De izq, a dch, Miguel Lobo, Crespo, Lobo, Che, Ruiz y Jaime. Foto: B. Ruiz.
La cantera de la AD San José ha experimentado una sobresaliente progresión en los últimos años, en los que su primer juvenil ha pugnado por el anhelado ascenso a División de Honor. El relevante protagonismo de la fábrica cañamera ha coincidido con la promoción al primer plantel de jugadores con ADN local y el incremento en las exigencias a un cuadro formativo que el próximo curso repetirá a las órdenes de un animal del fútbol, José González Fajardo, Che, ex de Tomares, Atlético Libertad y Aznalcóllar. El Correo de Andalucía reunió en el Felipe del Valle al grupo que asumirá el papel protagonista la próxima campaña, en la que el objetivo será ir de caza con la piel de un cordero y el alma de un lobo. Habrá que ir partido a partido, dice Che bajo la mirada, indisimuladamente atenta, de cuatro de los jefes del vestuario, Crespo, Lobo, Ruiz y Jaime. El técnico cañamero (Sevilla, 18 de junio de 1981) prepara el nuevo ejercicio con un plantel repleto de calidad y veteranía. En el capítulo de fichajes, el área deportiva sólo ha cerrado hasta ahora tres incorporaciones, Adrián, ex del Unión 70 de Preferente Juvenil, y los exbéticos Dani, procedente del Liga Nacional, y Nacho, del Preferente. Las conversaciones se han agilizado en los últimos días y el objetivo del cuerpo técnico será perfilar entre cuatro y cinco altas más. Los peligros que suele entrañar la Liga Nacional crecerán el próximo episodio, ya que a la habitual lista de favoritos se unen Córdoba CF y Séneca. Ellos parten con ventaja, pero tampoco podemos descartar a Nervión y San Juan, matiza Che, que estará escoltado por su preparador físico, Juan Luis Martín.
Che, un técnico joven pero con experiencia y la titulación nacional de aval, afronta el reto más sobresaliente de su carrera. La gente debe saber que estar en Liga Nacional ya es un éxito para un club como el San José, pero a veces eso se olvida y las exigencias suben en exceso, comenta parsimonioso. El plantel azulino retornará a los entrenamientos el 29 de julio, una fecha en la que se bautizará el nuevo proyecto. Este año hay que subir a la fuerza. La frase es de uno de los símbolos del vestuario, José María Ruiz Sueco (Villanueva del Río y Minas, 29 de junio de 1995). Ruiz cumple su segunda campaña en la disciplina del Felipe del Valle tras su estancia en el Real Betis.
Más pausado y cauto es el padre del plantel, Jaime Casado Sánchez (Sevilla, 1 de agosto de 1985). Con 20 partidos en su hoja de ruta en Primera Andaluza y una gratificante experiencia en la cantera del Valladolid, Casado apuesta por ir sin prisas. Ningún equipo asciende en pretemporada, asegura con firmeza mientras Crespo, que hoy estrena la mayoría de edad, bromea. Está más preparado para hablar porque ya le han hecho varias entrevistas, dice con una sonrisa socarrona. A su lado, otro de los fijos de la fábrica cañamera, Miguel Ángel Lobo, en el Felipe del Valle desde que era benjamín -8 años-. Mi sueño, como el de cualquier canterano, es jugar en Tercera División con el San José, comenta mientras su padre clava la mirada en el palco de autoridades. El imposible podrá ser algún día posible.
