Es un referente entre los mayoristas de productos y servicios informáticos a nivel nacional. El consejero ejecutivo de Compuspain es uno de los cuatro socios que dirigen la firma hispalense que, aunque también padece la crisis, sigue con una senda de crecimiento.
-¿Cuándo nace Compuspain?
-Se funda en 1997 y desde entonces desarrollamos nuestra actividad en la distribución informática y de comunicaciones, además de la fabricación de equipos informáticos y servidores. En concreto, somos proveedores de productos y servicios tecnológicos y nos hemos convertido en un mayorista de referencia en el sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Otro de los aspectos destacables de la empresa es que también elaboramos y distribuimos nuestra propia marca de ordenadores y servidores fabricados en nuestra cadena de montaje.
-¿Cuál es su posicionamiento en el mercado?
-Nuestra sede principal se encuentra en Sevilla y poco a poco hemos acometido diversos planes de expansión. Hace un año y medio llegamos a Asturias, para controlar el mercado del norte de España y este mismo mes tenemos previsto desplegar delegados comerciales en Madrid, porque el sector está viviendo en estos momentos una situación de reestructuración, con mucha desaparición de empresas y de concentración. Es una buena oportunidad para nuestro negocio.
-¿Y respecto a la competencia?
-Como mayoristas que somos existen pocas figuras, por el tema de concentración que le comentaba antes, pero en la comunidad estamos en los primeros puestos. Eso sí, nuestra actividad se desarrolla a nivel nacional, no sólo en Andalucía. El desarrollo del sector en la región es similar al del resto de España.
-¿Cómo es su perfil de cliente?
-Aquellos especializados en informática. Se pueden dedicar sólo a prestar servicios o tener una tienda abierta al público. También vendemos a medianas superficies. Tenemos además una cadena de tiendas, que se llama Gigamax, que tiene más de 100 establecimientos en España y a los que damos condiciones especiales de venta. Su gestión es externa.
-¿Cómo le afecta a una compañía como la suya la coyuntura actual de la economía?
-Se pasa mal, muy mal. Una parte muy importante en un negocio como el nuestro es la financiera, que ahora se ha erigido como la principal barrera de entrada y funcionamiento del negocio. Antes nos financiábamos de proveedores y clientes. A día de hoy eso se ha reducido mucho y necesitas tener una solidez importante. Sobre todo tiene que ver en la cobertura de financiación del cliente, aunque en ventas nos mantenemos. Todas las operaciones pasan por las aseguradoras, y nos están frenando muchas. Nos vemos muy limitados. Pero tenemos la suerte de tener muy pocos impagos, porque tenemos unas condiciones muy rígidas a la hora de vender, en concreto, a crédito.
-¿Cuándo se ha notado más?
-En los últimos tres meses está siendo horroroso. Desde Compuspain estamos poniendo en marcha herramientas para luchar contra la situación, pero las limitaciones financieras están ahí, no sólo para nosotros, sino en todo el mercado. Tenemos que someternos a las reglas del juego.
-¿Qué mecanismos utiliza para luchar contra la situación?
-Una de las más importantes es la venta a través de internet, a través de nuevas líneas de negocio, como CompuSoftware. En estos momentos, nuestras ventas a través de la red suponen en torno al 40% del total. Con ello, fortalecemos también las tiendas virtuales de nuestros clientes.
-¿Qué problemas concretos se encuentra una empresa que desarrolla su actividad en un sector tan cambiante como éste?
-Desde luego, el problema más importante que tenemos es el continuo cambio de productos y de precios. Por ello, lo fundamental es el mantenimiento, porque no es lo mismo que vender zapatos. De todos modos, al sector informático en España le queda más recorrido que a cualquier otro país de Europa, porque tiene el ratio de ordenadores por familia más bajo.
-¿Cuáles son los principales cambios que destacaría en el sector desde que arrancó Compuspain hace ya 12 años?
-La que más se nota es la profesionalización del sector. Antes montaba tiendas de informática cualquiera, mientras que ahora se necesitan expertos en la materia. También lo hemos visto en el perfil del cliente, también más especializado. Nunca hemos vendido al por menor. Además, cada vez los precios caen más deprisa. Puedes facturar igual pero vender tres veces más. Eso sube mucho los costes.
-Y en este entorno, ¿cuál es su perspectiva?
-Vamos a crecer en torno al 2%, frente a los 23 millones de 2007. Esperamos que este ritmo de crecimiento se siga manteniendo, aunque en el último año hemos sufrido muchas oscilaciones.
