Se libró por los pelos en el Congreso, pero no corrió la misma suerte en el Senado. La Cámara Alta reprobó ayer, sólo con los votos populares, la gestión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por su actuación ante la crisis ferroviaria de Barcelona. Esta decisión no implica su destitución.
El Senado reprobó la gestión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, únicamente con los votos del Partido Popular (120), al abstenerse los senadores catalanes de CiU, ICV-EUiA y ERC, así como los representantes de Coalición Canaria y los del Grupo Mixto, menos el BNG que votó en contra. Junto al BNG rechazaron la moción los representantes del PSOE y del PSC, arrojando el recuento de los votos un total de 120 a favor, 14 abstenciones y 116 en contra.
La reprobación del Senado se produjo por la gestión de la ministra para afrontar los problemas surgidos en los últimos meses en la red de trenes de Cercanías de Barcelona, por la construcción de la línea de alta velocidad al entrar en la ciudad.
La medida adoptada por la Cámara Alta no implica la destitución de Magdalena Álvarez, aunque el PP considera que "por ética" el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería tenerla en cuenta y cesarla. En defensa de la moción de reprobación, el senador catalán del PP, Daniel Sirera, señaló que su partido no está solo en la votación, porque "junto a nosotros están los centenares de miles de catalanes que han pedido la dimisión de la ministra". Sirera indicó durante su intervención en la Cámara Alta que esta petición es semejante a la que fue debatida en el pleno del Parlamento de Cataluña el pasado 16 de noviembre, que fue presentada por los grupos de izquierda y apoyada por los populares. Acusó a la ministra de ser la causante de las incidencias en el servicio de Cercanías como consecuencia de la construcción de la línea del AVE a su entrada en Barcelona, lo que ha repercutido negativamente en el normal desarrollo de la vida de miles de personas. Para el senador popular, mantener a la ministra en su puesto es una "burla y una ofensa a todos los ciudadanos de Barcelona".
Cuestión electoral. El senador popular acusó a Rodríguez Zapatero de haber hecho de la llegada del tren de alta velocidad a Barcelona una cuestión electoral. Los grupos catalanes de CiU, ICV-EUiA y ERC presentaron dos enmiendas a la moción de reprobación del PP, que fueron rechazadas por este partido, razón por la que estos grupos anunciaron su abstención en la votación, al igual que los senadores de Coalición Canaria.
Para estos grupos, el PP carece de autoridad para reprobar a la ministra de Fomento, porque le "desautoriza" la gestión que hicieron en Cataluña cuando ese partido estuvo en el Gobierno. En este sentido, el portavoz de CiU, Pere Macías, criticó la incoherencia del PP por querer reprobar a la ministra sin retirar el recurso de inconstitucionalidad contra un Estatuto que incluye el compromiso de acabar con el déficit inversor de Cataluña.
El senador de ERC, Lluís Aragonés, se refirió a la "hipocresía política" del PP por censurar en el texto de su moción la gestión realizada por la ministra de Fomento y al mismo tiempo alabar la de su predecesor en el cargo, Francisco Álvarez Cascos. Por su parte el PSOE defendió su postura contraria a la reprobación de la ministra acusando al PP de actuar de forma "electoralista", ya que a su juicio los populares no se han preocupado de los problemas de los catalanes en los últimos cuatro años.
Al término de la votación, los senadores del PP, aún en el hemiciclo, solicitaron a gritos la dimisión de la ministra de Fomento.
