El Sevilla, en un momento del entrenamiento previo al choque copero. Foto: Manuel Gómez.
El actual campeón de la Europa League líder de su grupo tras tres jornadas en la presente edición y segundo clasificado de la Liga española igualado a puntos con el primero arranca la tercera de las competiciones la primera fue la Supercopa de Europa ante el Madrid a las que aspira: la Copa del Rey. Nuevo frente abierto para los sevillistas, a los que la nube en la que viven instalados en el curso liguero no debe distraerles del resto de objetivos. Unai Emery tiene muy presente, y así se lo hace ver a sus propios jugadores, lo que sucedió el pasado año en el torneo del KO, donde fue apeado a las primeras de cambio por un Segunda B como el Racing. Esa experiencia debería ser suficientemente poderosa como para que el equipo nervionense salga a la Nova Creu Alta sin pensar en la diferencia de calidad existente.
Cuando pite el colegiado vasco Vicando Garrido el inicio del duelo en tierras catalanas el Sevilla se pondrá en marcha en la tercero de los torneos que va a pelear esta campaña. Una Copa del Rey que le ha dado grandes alegrías en el pasado. No hay que olvidar los éxitos de 2007 (Getafe) y 2010 (Atlético). Además, el caprichoso sorteo quiso que los de Nervión fueran por la parte del cuadro contraria a Real Madrid, Atlético y Barcelona. Tremendo alivio y mayor motivación. La Copa ya se ve como un objetivo real donde el mayor adversario sería el Valencia (al igual que por la plaza Champions), con el que se encontraría teóricamente en cuartos de final. Pero eso son cuentos de la lechera. La realidad indica que antes de ponerse a pensar en grandes objetivos y gestas, la primera piedra de los mismos debe colocarse en Sabadell.
Para el encuentro de esta noche, el entrenador del Sevilla utilizará las conocidas rotaciones. Su discurso de este año se ha centrado también porque tiene plantilla para ello en utilizar la mayor parte de sus recursos. No quiere que nadie se le quede descolgado. Competir en tres frentes implica tener un plantel capacitado para tal reto físico y futbolístico. Los once jugadores que salten al césped catalán serán casi todos diferentes a los que se enfrentaron de inicio al Villarreal. El principal problema para Unai son las bajas de Iborra (por lesión), Coke y Mbia, por sanción. Estas ausencias lo obligará a tirar de jugadores a los que quizás no contemplaba darle tantos minutos. Gente como Cristóforo y Sergio Rico tendrán, casi con toda seguridad, la oportunidad de demostrar el porqué están en la plantilla del Sevilla. Destacada sería la presencia del centrocampista uruguayo, que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el pasado 17 de marzo y lleva desde entonces sin jugar.
En los pocos entrenamientos abiertos para aficionados y prensa, sobre todo en el último de mitad de octubre por el día de la Hispanidad, se ha podido ver a un Cristóforo intenso, metido y con la lesión de rodilla muy lejos de su pierna y su cabeza. Hoy es una buena oportunidad de ver si Unai cuenta con una nueva pieza en su centro del campo, bien poblado con gente como Krychowiak, Mbia, Iborra y Banega. Precisamente, el polaco podría ser alguno de los que descanse esta noche. El domingo a mediodía hay un partido vital para la Liga. El Sevilla se está engolosinando con el torneo de la regularidad. Sus 22 puntos así lo dicen, por lo que no quiere que en Bilbao se termine este sueño de pelear entre los grandes.
Precisamente por esto es necesario que la alineación se refresque, sin quitar un ápice de competitividad. El equipo sevillista tendrá delante a un Sabadell que trata de rememorar viejos tiempos mejores. La baja de Tamudo viejo rockero del fútbol nacional les ha trastocado los planes. Pero nunca y el Sevilla lo sabe hay que fiarse de un rival menor.
Alineaciones probables: CE Sabadell: Nauzet, Agus, Kiko, Martí Crespí, Riau, Eguaras, Collantes, Gato, Porcar, Aridal, Juanto.
Sevilla FC: Sergio Rico, Diogo, Nico Pareja, Arribas, F. Navarro, Banega, Cristóforo, Áleix Vidal, Denis Suárez, Reyes y Iago Aspas.
