El Sevilla ha experimentado en la Liga un bajón de rendimiento alarmante y sintomático. Es una realidad que viene acompañada de sensaciones y de números. En las 18 jornadas que se llevan disputadas ha pasado de acumular unas cifras de aspirante al título de Liga a otros guarismos que, de prolongarse, llevarían a cualquier equipo al descenso a Segunda. De hecho, en el último tercio de competición los registros del conjunto de Manolo Jiménez sólo son empeorados por dos equipos que habitan y permanecen en la zona de descenso, el Zaragoza y el Xerez.
La curva de rendimiento es desalentadora en el Sevilla. Dividiendo las 18 jornadas disputadas en tres partes, encontramos la confirmación de que la escuadra nervionense ha entrado en un peligroso bajón de rendimiento que, de momento, lo conduce a la sexta plaza de la clasificación, con la Liga de Campeones a tres puntos (Mallorca), y el acceso directo a la máxima competición europea a ocho. Esa es la distancia que le saca el Valencia.
Normal, teniendo en cuenta que en la primera parte del torneo (seis primeros partidos) el Sevilla sumó 15 puntos, en la segunda ya apuntaba un leve descenso (11 puntos de la jornada siete a la doce) y en el tercer tercio ha firmado unos números paupérrimos: cuatro puntos desde la jornada 13. Sólo el Zaragoza, –dos puntos– y el Xerez –sólo uno– empeoran a los hispalenses. Ese balance pertenece a la victoria ante el Sporting (0-1) y el pírrico empate ante el Valladolid (1-1). Las derrotas restantes son ante el Getafe (1-2), el Atlético (2-1), el Racing (1-2) y el Barcelona (4-0).Una de las causas de la mala racha sevillista es la poca seguridad defensiva de los últimos encuentros. Como muestra, basta comparar los últimos seis encuentros con el resto de la temporada, ya que en tan sólo un mes y medio ha encajado más de la mitad de tantos de toda la Liga hasta el momento. De hecho, en los últimos seis partidos ha recibido 11 goles.
Tan alarmante es la falta de seguridad defensiva como la ausencia de efectividad en ataque. Sólo cinco goles en los últimos seis partidos. De una media de casi dos goles por encuentro, ha pasado a menos de uno. En ello tiene mucho que ver la ausencia de Luis Fabiano, lesionado precisamente ante el Valladolid.
EL PEOR DEL ÚLTIMO MES. Los números, grandes aliados de Manolo Jiménez hasta el momento, también lo ponen en el punto de mira en el último mes de competición. Desde el 19 de diciembre, fecha del encuentro de Liga ante el Getafe, hasta hoy, 19 de enero, no ha sido capaz el conjunto sevillista de sumar siquiera un punto, algo que sí ha logrado, por ejemplo, el Xerez. Esto da como resultado una desalentadora clasificación parcial en la que el Sevilla es el colista, superado incluso por el conjunto azulón.
