El Sevilla sigue invicto y en la zona alta de la tabla. Ésta es la lectura más positiva que se puede hacer tras la segunda jornada de Liga. Las sorpresas no han tardado en aparecer y el Granada estuvo a punto de protagonizar una de ellas a costa del conjunto nervionense, que sufrió ante un rival teóricamente inferior que no fue tal sobre el césped.
Con los equipos aún en fase de ensmblaje, lo importante -lejos del tópico- es sumar. En Los Cármenes, el Sevilla mostró sus dos caras: una, la de equipo frágil que sufre por las facilidades que da al adversario; y otra, la de equipo que saca orgullo, muerde incluso en inferioridad numérica y que es capaz de marcar goles por la vía rápida gracias a la calidad de algunos de sus futbolistas. Por suerte para Míchel y sus hombres, la temporada no ha hecho sino comenzar. Hay tiempo para corregir errores, para crecer. Y también para reforzarlo, porque algún retoque más le vendría bien.
En Los Cármenes, lo mejor que le puso pasar al Sevilla fue llegar al descanso con el partido igualado en el marcador. Negredo -quién si no- empató cuando el Granada se disponía a sentenciar. El madrileño hizo bueno un centro de Trochowski desde la derecha para cabecear el balón hasta dos veces -Toño repelió su primer remate- y salvar los muebles, a dos minutos del descanso.
El Sevilla respiró aliviado. No era para menos. Su juego, precipitado e impreciso ataque y dubitativo e inconsistente en defensa, condicionó una primera parte para olvidar. El Granada dio demasiados problemas y sólo un contragolpe con centro de Jesús Navas que Reyes no empujó -incomprensiblemente- albergó alguna esperanza de marcar en el equipo de Míchel.
JUGADA CLAVE. Pero lo que se veía venir, llegó. Diego López fue expulsado con roja directa tras derribar a Floro Flores cuando éste se quedaba solo delante de él. Palop ocupó su puesto y rechazó el lanzamiento de Siqueira con su pierna derecha. Sin embargo, nadie fue capaz de impedir que Mikel Rico, escorado en el lateral del área, enganchase la pelota y marcara. Ver para creer. Como también la carita de Reyes, el futbolista al que Míchel sacrificó para dar entrada al guardameta valenciano.
El tanto, además, dejó absolutamente noqueado al Sevilla. El-Arabi y Floro Flores estuvieron a punto de firmar el 2-0. Lo evitó Palop, sin respiro y salvando como podía a un equipo a la deriva que vio al italiano fallar un gol clarísimo tras un centro lateral. Por suerte para el Sevilla, un minuto después de ese increíble error, Negredo, providencial cuando el equipo jugaba con diez y todo pintaba negro, empató el choque.
REACCIÓN. El rapapolvo de Míchel en el descanso tuvo que ser importante, por decirlo de algún modo. La imagen del Sevilla estaba siendo pobre. Se sabía que el Granada tiene jugadores de calidad, que iba a apretar, pero no que los nervionenses quedarían a su merced con tanta facilidad.
La primera decisión del técnico fue dar entrada a Botía por Fazio. El argentino, al que se reclamó un posible penalti en el minuto 17 tras un mal control, no tuvo su día. Pese a la inferioridad numérica, el Sevilla comenzó a asentarse. Rakitic apareció. También Trochowski, Gary Medel... y el eterno Jesús Navas. Negredo perdonó tras un centro medido del croata (69') y luego el alemán hizo lo mismo tras una incursión del palaciego (71'). Increíble. Y el Granada estuvo a punto de aprovecharlo: Machís, en dos ocasiones, y Floro Flores, con un cabezazo que se estrelló en el travesaño (93'), metieron al Sevilla el miedo en el cuerpo hasta el final.
Ficha técnica:
1 - Granada CF: Toño, Nyom, Siqueira, Íñigo López, Borja Gómez, Iriney (Juanma Ortiz, m.81), Mikel Rico, Jaime Romero (Torje, m.64), Orellana, El Arabi (Machís, m.72) y Floro Flores.
1 - Sevilla FC: Diego López; Cicinho, Fazio (Botía, m.46), Spahic, Fernando Navarro: Gary Medel, Rakitic (Cala, m.88), Trochowski; Jesús Navas, Negredo y Reyes (Palop, m.35).
Goles: 1-0, m.36: Mikel Rico. 1-1, m.43: Negredo.
Árbitro: Estrada Fernández (Catalán). Expulsó con roja directa al portero visitante Diego López (m.34). Mostró tarjeta amarilla a los locales Siqueira, Iriney e Íñigo López, y a los visitantes Botía y Rakitic.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de Liga en Primera división disputado en Los Cármenes ante 21.500 espectadores, unos 600 de ellos aficionados sevillistas. Realizó el saque de honor la gimnasta granadina Lidia Redondo, integrante del equipo español de gimnasia rítmica que finalizó en cuarta posición en los pasados Juegos Olímpicos de Londres.
