El nombre propio de la eliminatoria fue Kanouté, que al tanto logrado en la ida sumó ayer otros dos que finiquitaron la eliminatoria. El San Roque, eso sí, confirmó la buena imagen dada en la ida y no le puso las cosas nada fáciles al cuadro sevillista.
Marcelino ya ha hecho del 4-1-4-1 su filosofía de juego y ni siquiera en Copa y ante un rival menor prueba ya con otros sistemas. No hubo grandes novedades en el once, si acaso la esperada alineación de Luna y el regreso de Martín Cáceres al centro de la zaga. La noticia agradable fue la titularidad de Campaña, que fue el mejor del equipo en varios tramos del duelo.
La primera parte del Sevilla fue mala de solemnidad. Al San Roque le pasó lo mismo que en la ida: se vio atenazado por los nervios en el primer tercio y, una vez que se despojó de ellos, se plantó de forma notable sobre el terreno de juego. Tanto es así que incluso tuvo más y mejores ocasiones, sobre todo por medio de Óscar, Moscardó y Cheik.
El Sevilla sólo tuvo peligro en dos acciones que fueron anuladas por fuera de juego -Coke marcó y Negredo la envió al poste- y un disparo potente pero centrado de Rakitic en el 24'. Desde el disparo del croata al intermedio, el cuadro local no hizo absolutamente nada y la afición mostró su descontento en el camino hacia los vestuarios.
Esos silbidos debieron espolear al Sevilla, que trató de solventar el partido por la vía rápida y lo consiguió. Marcelino introdujo a Kanouté por un desaparecido Negredo y el africano fue, por enésima vez, clave. El primer aviso fue de Armenteros, que falló inexplicablemente a un metro de la línea un balón que le sirvió Coke.
Cuatro minutos después, el argentino, que volvió a desperdiciar otra oportunidad, fue objeto de un penalti muy dudoso que Teixeira Vitienes señaló. Kanouté lo convirtió a la segunda -se le anuló el primer intento por hacer una paradiña- y dio tranquilidad a la despoblada grada del Sánchez Pizjuán.
Tras el gol, el Sevilla vivió sus mejores minutos, con varias ocasiones firmadas por Rakitic y Medel que fueron el preludio al tanto de la sentencia. Otra vez fue el imprescindible Kanouté el que cabeceó de forma inapelable un centro de Coke. Aún hubo tiempo para que el San Roque lograra marcar el gol del honor por medio de una falta botada por Adrián, un merecido premio a su buen hacer en la eliminatoria.
Así pues, el Sevilla despide el año 2011 haciendo los deberes, sin esforzarse demasiado en un partido en el que había poco que ganar y muchísimo que perder.
Ficha técnica:
2 - Sevilla: Javi Varas; Coke, Cáceres, Escudé, Luna; Medel; Jesús Navas, Campaña, Rakitic (Manu del Moral, m.70), Armenteros; y Negredo (Kanouté, m.46).
1 - San Roque: Madruga; Lobato, Albentosa, Rojas, Sergio Sánchez; Moscardó, Carles Marc; Melchor, Urko Arroyo (Berrocal, m.58); Óscar (Rubio, m.64) y Cheick (Adrián, m.64).
Goles: 1-0, m. 52: Kanouté, de penalti. 2-0, m. 60: Kanouté. 2-1, m. 79: Adrián.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó al visitante Albentosa (m.50) y a los locales Kanouté (m.51), Luna (m.64) y Campaña (m.66).
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 15.000 espectadores.
