El Sevilla derrotó ayer 1-3 al Barcelona de Guayaquil en el último partido de la gira sudamericana. A los hombres de Unai Emery les costó alcanzar un ritmo óptimo de juego y superar el gol en contra que recibió en los primeros minutos del choque debido a un claro e inocente penalti del argentino Pareja. Emery apostó por alinear de salida a Beto; Coke, Fazio, Pareja, A.Moreno; Carriço Rakitic; Reyes, Marin, Víctor Machín y Carlos Bacca. Este once, da una idea de las intenciones del entrenador de cara al partido del próximo jueves de Europa League, con Carriço y Rakitic en el doble pivote ya que Kondogbia sigue de vacaciones y Medel tiene una sanción de tres partidos. Al descanso se llegó con 1-0 y únicamente algunas acciones individuales de Bacca, que cuajó un gran partido, inquietaron a la meta rival. Los hombres de ataque, Reyes, Machín y Marko Marin, estuvieron muy apagados durante el encuentro y apenas crearon peligro salvo un tiro al palo del utrerano.
En el segundo tiempo, la actitud fue bien distinta aunque hubo de nuevo algunos fallos en defensa que provocaron serias y peligrosas contras del equipo rival. Emery movió el banquillo y los cambios resultaron fundamentales para lo que quedaba de choque. Perrotti, Rabello y Jairo dieron más movilidad y profundidad al equipo. En el minuto 71, una cesión al portero provocó un libre indirecto dentro del área que transformó Pareja de un disparo raso pegado al palo izquierdo del portero. Ocho minutos después, Fazio hizo un jugadón regateando a varios rivales para centrar al área pequeña y ver cómo Jairo se adelantaba al portero rematando el balón a la red. El 1-3 lo puso Bacca, que remató de cabeza un centro de cabeza tras una excelente jugada de Jairo. Con este resultado, el Sevilla pone punto y final a su periplo sudamericano y su próxima cita ya será el jueves en la ida de la tercera ronda previa de la Europa League.
