Antena 3 estrena hoy la tercera temporada de la serie El síndrome de Ulises (22.00 horas), a la que se incorporan los actores Javier Ríos, Roberto Correcher e Isaac Vidjrakou y en la que el protagonista deja de ser el coordinador del Centro de Salud.
En esta nueva temporada, Ulises, apenado por la muerte de Leonor y lejos de Reyes, decide hacer caso a la oferta de su amigo Andrés de viajar a Suecia, de forma que volverá a sufrir su síndrome al regresar de Suecia: el paréntesis que ha dibujado en su vida con este viaje le había hecho olvidar el mundo real.
Teresa y Leguineche se han podido casar después de que Teresa pidiera el divorcio; Claudia vive con ellos, en casa de Leguineche, sin encontrar todavía su lugar en el mundo. La vuelta de Ulises a Arroyo Pingarrón es una vuelta a los infiernos, ya que Reyes lleva tiempo fuera del centro y, sin ella, Ulises no encuentra muchas razones para estar contento por conservar su trabajo.
Cabrero se tomará en serio su nueva labor como coordinador, es un padre responsable y un jefe más tiránico que enrollado, aunque él piense todo lo contrario, y Blanca se reincorpora al centro después de sus meses de permiso de maternidad y apoyará a Cabrero frente al resto.
En el centro entra nuevo Charly, ATS que sustituye a Reyes, que se incorporó hace un par de meses; se nota que es de barrio por su manera de tratar a la gente, por sus tatuajes y por esa manera de desenvolverse en el centro como pez en el agua.
Otro de los nuevos es Merino, que entra a trabajar de guardia de seguridad en el Centro de Salud, y Rolo, un joven caribeño, guapo con un punto de insolencia agradable y consciente de su atractivo físico.
En el primer capítulo, Ulises vuelve a vivir su peor pesadilla: el banco ha embargado su casa y los socios de su padre han interpuesto una demanda contra él.
