Con los micrófonos enchufados, el Monasterio de la Cartuja celebrará hoy la segunda jornada del South Pop Festival. Músicas "clásicas" como las de V.O. y La Casa Azul se enfrentan y conviven con las deliciosas excentricidades de Centenaire y Manos de Topo. Hay donde elegir.
Músico talentoso e hiperactivo, el belga Boris Gronemberger es uno de los cimientos sobre los que reposa el sello Matamore. A Sevilla acude con su propio proyecto, V.O., donde revela con detalle su universo musical. Por su parte, el primer álbum de Novö, el dúo de Toulouse supone un momento clave en la evolución de Monopsone, ya que esta es la primera vez que este sello va a publicar un disco cantado en francés. El grupo se formó en 2000 a partir de un encuentro fortuito entre Jean-Michel Chabrel (voz y guitarra), Jérémie Guiochet (guitarra y teclados) y un sampler. Novö se inspiran en un amplio abanico musical (pop, post-rock, electro, punk, películas...) para a partir de ahí construir su propio estilo.
Tras ellos llegarán Centenaire, quienes se dedican a tocar una música que oscila entre el pop barroco, el folk progresivo y el rock para hadas. Cada uno de los miembros de la banda tiene proyectos en solitario. Pero una vez que se juntan todos van en la misma dirección, ayudados de sus instrumentos y amuletos.
Para muchos, Manos de Topo son la gran esperanza blanca del pop en castellano de autoría surrealista, recogiendo la herencia de Golpes Bajos y El Niño Gusano, honrando el legado de Sr. Chinarro, y homenajeando el histrionismo afectado de Falete. Manos de Topo son un grupo pop sin igual, por su formación, por su sonido, su concepto, sus letras, sus canciones y su desvergüenza. Otros recién llegados son Soy un caballo, quienes hacen "un folk matutino para mañanas difíciles" que hará las delicias de los aficionados a la música rara.
Será la primera vez en los últimos 6 años que The high llamas actúen en España y será la primera vez que actúen en Sevilla. De hecho, es la fusión de tal aparentemente géneros dispares como melódico pop de los 60 y música moderna electrónica que hace a The High Llamas tan apasionante.
Musicalmente, las canciones del nuevo disco de La Casa Azul están basadas en las mismas coordenadas que han hecho de ellos un grupo de culto a nivel mundial: canciones pop melódicas y con estribillos pegadizos.
