El paso subterráneo del Tamarguillo se abrió al mediodía de ayer con año y medio de retraso sobre la fecha prevista, tras una inversión de 5,8 millones y dos años de obras. El tráfico fue fluido durante todo el día y no hubo incidentes, más allá de lo lioso que resulta elegir el camino de acceso al túnel en la rotonda del cruce de la avenida de Montesierra y la calle Ada. La apertura se produjo después de que técnicos de Tráfico verificaran que la señalización era correcta y no contó con ningún dispositivo de Policía Local para regular el tráfico en los primeros momentos.
La circulación fue escasa durante toda la jornada, con lo que la nueva ordenación no se vio en los aprietos que vivirá dentro de un mes, cuando las avalanchas de compras navideñas permitan comprobar si el túnel consigue zanjar los atascos que sufre la zona desde que se construyó el centro comercial Los Arcos.
"En realidad ahora, quizá por la crisis, hay muchos menos atascos en cualquier parte de la ciudad, pero veremos en Navidades", decía José Carlos N., taxista desde hace 17 años, desde la parada de Los Arcos. Lo bueno de la obra, opina, es que elimina un nudo de tráfico que era "una cruz"; lo malo, que él que llega desde Sevilla Este tiene que atravesar ahora dos intersecciones.
A la extraña rotonda de la confluencia entre Montesierra y la calle Ada para entrar al túnel, precisamente, le auguraban ayer algunos conductores un papel protagonista en futuros accidentes. Es una de esas rotondas que, si no se conoce, invita a equivocarse: al estar atravesada no por el centro sino por un lado, su forma asimétrica complica al conductor que la rodea a la hora de elegir el carril correcto. Ya en el túnel la cosa cambia y desde el volante se ve el camino hacia la Ronda del Tamarguillo expedito, eludiendo los semáforos.
También presenta cierta complicación la incorporación al Tamarguillo si en vez de coger el túnel se va en paralelo por la vía superior, ya que se pierde un carril tras atravesar la rotonda del cruce con Luis Montoto y la Avenida de Andalucía. Salvando esos dos inconvenientes y la horrenda separación entre carriles que se ha instalado, el túnel está llamado a evitar los atascos que se formaban en la entrada a la Luis Montoto desde Montesierra y la Avenida de Andalucía con dos carriles por cada sentido.
El alcalde, Juan Ignacio Zoido, insistió ayer en que el paso se ha abierto cuando los informes técnicos han garantizado que era seguro. La obra se recepcionó en junio, pero según el Consistorio el anterior Gobierno PSOE-IU dejó sin contratar el sistema de bombeo, lo que provocó filtraciones que han debido ser subsanadas. Tras instalar el sistema de bombeo, el alumbrado interior, las lámparas de seguridad y las barandillas, el Consistorio decidió abrir el paso a sólo tres días de las elecciones del domingo, soliviantando al PSOE, que considera que la obra estaba lista desde hace cinco meses pero su apertura se ha retrasado hasta hacerla coincidir con el 20-N.
