El terremoto que sufrió ayer Japón de 8,9 grados en la escala Richter ha liberado energía equivalente a un ataque nuclear con 10.000 bombas como las que se lanzaron en Hiroshima, es decir, similar a 200 millones de toneladas de dinamita, según explicó a la agencia Europa Press el presidente del Colegio Oficial de Geólogos, Luis Suárez.
Según recordó este experto, Japón se encuentra en el conocido como Círculo de Fuego, la zona "con mayor intensidad sísmica de la tierra", pero también es el país con mayores medidas antisísmicas. En este mismo sentido se pronunció el profesor del área de Geografía Física de la Universidad Pablo de Olavide, Gonzalo Malvárez, quien remarcó que aunque todavía es pronto para evaluar los efectos del terremoto y del tsunami, "no hay que olvidar que Japón es uno de los países más preparados en el mundo en sistemas de alerta temprana de tsunami, por lo que todos los sistemas para la evacuación deben haber funcionado". Por esta razón estimó que el número de víctimas no será tan elevado como en Indonesia.Malvárez indicó que aunque hay alerta de tsunami en el Pacífico, desde las costas de California hasta las de Chile, es previsible que, debido a que la longitud de la cresta del tsunami será mayor en kilómetros que la que afecta a Japón, "la densidad de energía por longitud de la cresta teóricamente será menor, aunque el daño potencial dependerá del tipo de costa con la que interaccione el tsunami. Si llega a una playa expuesta poco pendiente habrá un alto potencial de inundación", señaló.
Gran inercia. Esto, según indicó, es lo que está sucediendo en el norte de Japón, donde su costa es muy llana: "Las olas de un tsunami suelen ser de 85 centímetros de amplitud en aguas profundas, pero con un periodo muy largo entre la cresta de una ola y la siguiente. En este tsunami, la Administración de Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) ha registrado que en Naha-Okinawa la amplitud registrada era sólo de 0,25 metros pero con un periodo de 60 minutos, lo que se traduce en una inercia descomunal". Malvárez explicó que si la costa con la que se topa el agua es muy pendiente provocaría una gran ola en el rompiente, pero cuando la plataforma es tendida, con poco relieve, "como ocurre en el litoral de Sendai en Japón" el agua inunda la tierra con mucha velocidad y virulencia.
Respecto a las consecuencias del terremoto en la Tierra, el investigador del Instituto Geográfico y Minero de España Miguel Ángel Rodríguez Pascua señaló a Europa Press que el eje del globlo terráqueo se ha podido modificar, puesto que el planeta ha sufrido un acortamiento. La Tierra, insistió, "se tiene que acomodar", porque la energía liberada por el terremoto "ha sido muy elevada".
