Así, a pesar de las intensas precipitaciones, que en casos como el del 21 de diciembre superó los 51 litros por metro cuadrado, "no hemos tenido que lamentar daños personales ni incidencias importantes porque, aunque algunos vecinos se hayan podido ver afectados en sus viviendas de manera puntual, ninguna de estas incidencias ha sido de carácter grave, a excepción de los desperfectos ocasionados en algún vehículo por la caída de árboles o ramas".
Las especies más afectadas han sido los pinos, jacarandas y olmos, aunque también hay que lamentar la pérdida de dos palmeras de gran porte, una situada en el entorno de Santa María y otra en el jardín romántico del ayuntamiento. Los parques han permanecido cerrados al público por espacio de dos semanas.
También se han visto afectadas por el temporal las carreteras de Guadalema de los Quintero y El Palmar de Troya. En esta última, fue necesario desalojar a tres familias en las parcelas de Troya, una vez que el pantano Torre del Águila comenzó a desembalsar agua.
