Nunca en un Claustro universitario se escuchó tanta unanimidad y elogios en relación a una persona. Y menos aún si ésta ha estado "vinculada al poder" (lo que muchos claustrales repudian, como si la tarea de gestionar contaminara a quien la ejerce). Pues ayer ocurrió con la que ha sido en los últimos doce años directora del Servicio de Asistencia a la Comunidad Universitaria de la Hispalense. Rosa Muñoz presentó su candidatura a dirigir la Defensoría Universitaria, cargo que estrenó en la Hispalense el profesor Ignacio Ugalde. Lo hizo después de ser propuesta por la Mesa del Claustro. Y a tenor de los aplausos que cosechó podría apostarse, antes de que se cierren las urnas mañana, que Rosa Muñoz será la próxima Defensora de la Universidad de Sevilla.
Desde los estudiantes, a los profesores, pasando por el sector servicios, todas las intervenciones que se escucharon en el parlamento universitario fueron para alabar la elección de Muñoz y para ensalzar su trabajo al frente del SACU. "Humana, imaginativa, honesta, humilde, trabajadora, profesional impecable, de compromiso insobornable con la institución...". Los universitarios, siempre dispuestos a ver la paja en el ojo ajeno, fueron unánimes a la hora de apoyar a Rosa Muñoz como Defensora y -porque tampoco suele ser habitual- al rector Joaquín Luque por presentar a la directora del SACU. Pero el momento más emotivo llegó de manos de los trabajadores del SACU, que se desplazaron al salón de actos de Económicas para despedirse de su jefa. "Nos deja huérfanos. Es una gran persona, compañera y una buena amiga". Muñoz, que no pudo contener las lágrimas, prometió dos cosas: dar a conocer la institución y potenciar la mediación como una solución dialogada de los problemas que se presenten.
¿Quién ocupará el puesto de Rosa Muñoz? Fuentes consultadas por este periódico adelantan que será "provisionalmente" la vicerrectora de Estudiantes, Rosario Rodríguez quien asuma el control de un servicio muy goloso por la temática social y por el prestigio que atesora.
