El último ataque de ETA, que acabó el miércoles con la vida de Ignacio Uría, ha resucitado la indignación entre las fuertas políticas y sociales por el hecho de que ANV siga en los ayuntamientos y continúe sin condenar los atentados. El jueves, el PP volvió a pedir que se disuelvan esos consistorios.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, defendió la disolución de los ayuntamientos donde gobierna Acción Nacionalista Vasca (ANV), como la localidad guipuzcoana de Azpeitia, en la que la banda terrorista ETA asesinó a tiros al empresario Ignacio Uría. El alcalde del municipio, de la formación abertzale, se negó a condenar el ataque etarra, como ocurrió en varios consistorios vascos.
De hecho, el PP registró el jueves en el Senado una moción parlamentaria en la que insta al Gobierno a que disuelva, por el procedimiento previsto en la Ley de Bases de Régimen Local, dichos ayuntamientos. Tras subrayar que la Y vasca es "necesaria" para el País Vasco y España, Rajoy indicó que esta obra es "ya un símbolo de libertad". "Estoy seguro de que pronto lo veremos todos". La petición del PP fue secundada ayer por los empresarios, de forma que la CEOE pidió una "reflexión sobre la necesidad de expulsar a ANV".
En este sentido, un informe de la Abogacía del Estado descarta que se pueda producir la disolución de los ayuntamientos de ANV mediante la ejecución de la sentencia de ilegalización dictada por la Sala del 61 del Tribunal Supremo. Sin embargo, sí considera "posible" la "disolución singular y particularizada" de las corporaciones locales si se acreditan los supuestos para la disolución del artículo 61.2 de la Ley de Bases de Régimen Local.
Este artículo dice que "se considerarán, en todo caso, decisiones gravemente dañosas para los intereses generales" los acuerdos y actuaciones de los órganos de las Corporaciones Locales que "den cobertura o apoyo, expreso o tácito, de forma reiterada y grave, al terrorismo o a quienes participen en su ejecución".
Mientras tanto, Aralar, que compartía gobierno con ANV en Azpeitia, acordó el jueves romper el pacto tras negarse Acción Nacionalista Vasca a condenar el ataque de ETA, tal y como hizo EA, el tercer socio de gobierno, el miércoles por la noche. El vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, aseguró a los medios informativos que la actitud del alcalde y su grupo resulta "inaceptable" porque "va en contra de los principios del acuerdo de gobierno y del derecho a la vida". Por su parte, el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, anunció que su partido promoverá una moción de censura contra el alcalde de ANV en Azpeitia, Iñaki Errazkin, si logra el apoyo de EA y Aralar. Tanto PP como PSOE mostraron también su intención de activar todos los mecanismos para desbancar a ANV de los ayuntamientos.
La investigación. El arma utilizada para asesinar a Inacio Uría no es la misma que la que ETA usó para matar al ex concejal del PSE-EE, Isaías Carrasco, el pasado 7 de febrero en Mondragón, según confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación. Los casquillos de la pistola con la que cometieron el crimen de Azpeitia corresponden al calibre nueve milímetros parabellum, al igual que los proyectiles que mataron a Carrasco. No obstante, las armas utilizadas no son las mismas.
Mientras avanzaba la investigación, la familia de Ignacio Uría recibió el jueves en Azpeitia el apoyo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de las miles de personas que protestaron en toda España por este asesinato. La jornada de duelo comenzó a primeras horas de la mañana con la apertura de la capilla ardiente. Allí, la familia recibió a representantes institucionales, representantes de partidos políticos y ciudadanos anónimos. Ignacio Uría será enterrado hoy en Atpeitia.
