Tras la destitución de Sánchez Flores, Ronald Koeman fue el elegido para sustituirle al frente del cuadro valencianista. Vientos nuevos quería darle la entidad a su proyecto deportivo pero lo cierto es que la llegada del holandés no ha parado de suscitar polémicas.
Convulsa es la palabra que mejor define la campaña que está viviendo el equipo de la capital del Turia. El cambio de entrenador lejos de mejorar las cosas las ha empeorado aún más. Todo empezó con la decisión irrevocable de apartar de la plantilla a tres pilares básicos del Valencia de los últimos tiempos como habían sido Santiago Cañizares, David Albelda y Miguel Ángel Angulo, y continúa porque Koeman de momento no ha sabido sacar lo mejor de los jugadores que tiene.
La crisis es más palpable que nunca. Lo único que podría salvar la temporada es la consecución de la Copa del Rey y clasificarse para jugar en Europa el próximo año, porque de no conseguirse esos objetivos todo parece indicar que la criba en el seno del Valencia será total.
El holandés está firmando el peor debut de un técnico en la historia del club. De los dieciseis partidos que ha dirigido al equipo tan sólo ha ganado tres, ha empatado seis y ha perdido siete, los mismos números que el Levante de De Biasi. Es decir, ha sumado 15 puntos de los 48 en juego.
Las comparaciones con su predecesor en el cargo, Quique Sánchez Flores, hablan por sí solas. Tras coger un equipo roto por el paso de Ranieri, el madrileño consiguió ocho triunfos, cinco empates y tres derrotas en sus dieciseis primeros encuentros, en los que sumó 29 puntos, 14 más de los que lleva ahora Koeman. Pero hay más? Cuando Quique fue destituido tras caer en Sevilla, el Valencia había sumado 18 puntos en nueve partidos. Con casi el doble de encuentros disputados, el ex jugador culé lleva 15.
Además, es el peor jugando de local de la competición con 15 puntos y se encuentra a un gol de su peor registro defensivo en la Liga en su estadio. La única vez que superó ese marca adversa fue en la temporada 93-94 cuando encajó 24 tantos en dieciocho encuentros a una media de 1,3 goles por partido.
En la presente temporada los 23 goles recibidos se registran en tan sólo trece partidos, lo que supone que le han hecho 1,77 goles por encuentro ante su afición. No conoce la victoria en el último mes, en el que ha conseguido un balance de cuatro empates y una derrota. La última data del pasado 10 de febrero cuando se impuso al Betis en Mestalla (3-1) en la vigésimo tercera jornada de Liga.
