"Si alguno de mis hijos hubiese querido seguir la saga, no vendería el archivo, siendo como creo que es tan importante; pero hace unos tres años que me jubilé y ni yo ni mi hermano Paco tenemos ya intención de seguir con esto, por lo que sí, los fondos de los Arenas están a la venta".
Lo confirma Luis Arenas Peñuela, vástago del gran fotógrafo Luis Arenas Ladislao, a quien desde hoy se rinde homenaje en la Casa de la Provincia con una exposición (Luis Arenas, 1911-1991) que le llega a un mes escaso de que se cumpla el centenario de su nacimiento.
La muestra, organizada por el Grupo Estípite, especializado en el diseño de exposiciones y documentación, reúne en la plaza del Triunfo 61 instantáneas que suponen un concentrado de emociones, vivencias, todo ello con una mirada técnico-antropológica, con ojo clínico, el de un fotógrafo que supo inmortalizar como pocos el costumbrismo sevillano del siglo XX.
El estudio de Marqués del Nervión que padre e hijos han tenido como nido de su pasión por la fotografía tiene el candado echado y también está, admite Luis, a la venta. En sus tripas, éste se resiste a dejar tan inmenso caudal -miles de negativos, positivos y placas de cristal de las que gran parte está digitalizada- sin una mano que lo siga ordenando.
"No hemos tasado lo que podría valer el legado de los Arenas, pero modestamente creo que este archivo es muy importante para la ciudad", cuenta Luis, quien añade con franqueza que "no hemos acudido a instituciones con el anuncio porque como este estudio lo han frecuentado durante años muchos académicos y amigos, creía que no hacía falta. Pero se ve que no, aunque también es cierto que con la crisis que tenemos, poca oferta esperamos recibir".
Una simple visita a la exposición y/o la lectura del catálogo que Estípite ha elaborado para la ocasión dejan a las claras que el tesoro fotográfico de los Arenas encajaría a la perfección dentro de los fondos de al menos tres instituciones: el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Centro Andaluz de la Fotografía y la Hemeroteca Municipal de Sevilla, donde se inscribe la Fototeca Municipal, que cuenta en su haber con fondos de otros reconocidos fotógrafos (Serrano, Cubiles...).
De momento, si han tenido noticia de la venta, ninguna ha movido ficha. "Y yo no voy a ir a pedir nada porque ése no es mi estilo", recalca Arenas, quien es de la opinión de que el nombre y el contenido de libros como Sevilla eterna o el de la Catedral, ilustrados por los Arenas, hablan por sí solos.
Con respecto a la exposición, Arenas Peñuela se muestra muy agradecido para con el Grupo Estípite, "pues si sus miembros no se hubiesen movido, el centenario de mi padre habría pasado en blanco, porque ni el Ayuntamiento ha mostrado el mayor interés en participar, como otros muchos sitios a los que se les ha pedido ayuda y no han respondido".
"Y aunque nos haya tocado celebrar el centenario en plena crisis, creo que su figura es lo suficientemente destacada en la ciudad como para recordarle. Fue un profesional y un padre de los de quitarse el sombrero".
