El estío es, qué duda cabe, la esta- ción del ocio y la diversión por excelencia. Tiempo de pasarlo bien. Y qué mejor manera de hacerlo que practicando deporte a la vez que se adquieren nuevos conocimientos y se forjan amistades, quién sabe si para toda la vida...
Ese es el espíritu con el que cada año por estas fechas se ponen en marcha diversos campamentos de verano en la provincia, dirigidos a niños y niñas de distintas edades y con ganas de disfrutar de una experiencia inolvidable.
He aquí una selección de once campamentos de verano con planteamientos y ofertas muy diferentes que parecen adaptarse a dos factores tan delicados como son las expectativas y el bolsillo.
Aunque el sudor es algo inherente a la práctica deportiva, los rigores del termómetro en la capital hacen aconsejable buscar otros escenarios, y una opción excelente es la que ofrece la Sierra Norte, un entorno que además permite entrar en contacto con la naturaleza. Y, por ende, con los deportes de aventura y de bajo impacto ambiental.
En esta línea, La Casa Inglesa organiza un campamento de los de toda la vida, con pernoctación en el sitio, en este caso la Granja Escuela Encinar de Escardiel, a 40 kilómetros de Sevilla. Es un campamento semanal en el que se puede practicar bicicleta de montaña, escalada, tirolina o piragüismo, además de realizar divertidos talleres de artesanía, reciclaje, astronomía, teatro?
De un perfil similar es la oferta de Las Cabañas del Pintado, cerca de Cazalla de la Sierra, donde la piragua, la vela ligera o la bicicleta de montaña se combinan con capoeira, educación vial con karts, puente tibetano... antes de irse a dormir en sus treinta cabañas de madera.
St. James School, en la Sierra de Huéznar, es otra opción para la práctica de modalidades como las citadas y otras como el tiro con arco o la equitación. Aunque el matiz distintivo de este campamento no es otro que el aprendizaje del inglés, con tres horas diarias en clases al aire libre.
Aunque se desarrolla en Montequinto y en horario matinal, también está centrado en la enseñanza del idioma de Shakespeare la oferta de SAM Camp!, que se presenta como un programa deportivo bilingüe para niños de 3 a 14 años. Su vertiente deportiva incluye baloncesto, rugby o béisbol, complementada por juegos tradicionales (gallinita ciega, escondite, pañuelito?).
De la importancia de aprender o perfeccionar el inglés durante el verano dejan constancia los campus organizados por los dos principales clubes de fútbol. El que organiza la Fundación Sevilla Fútbol Club en julio incluye entrenamientos físicos y técnicos del balompié dirigidos por técnicos del club y que se completan con las clases de inglés, visitas al estadio, al museo del club y al parque acuático Aquópolis, talleres culturales y, novedad este año, una Charla con tu Ídolo.
Este verano se estrena el que organiza el Real Betis Balompié en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide. A su vertiente académica se unen los entrenamientos centrados en la técnica individual, las visitas al estadio y la ciudad deportiva verdiblancos y las charlas de jugadores y técnicos del club.
Pero si los clubes de fútbol se han subido al carro de los campamentos en la actual década, los de baloncesto fueron pioneros. No es extraño, pues, que el Campus Cajasol cumpla 13 años. Se celebra en Sierra Nevada, con las magníficas instalaciones del CAR como cancha donde practicar no sólo basket: también fútbol, hockey, rugby o bádminton.
Otro campamento con el baloncesto como eje e incluso más veterano es el que organiza desde 1994 la Federación Andaluza en colaboración con el Instituto Municipal de Deportes. Este XVI Campus de Verano Triana se celebra en Mar del Plata.
El IMD no se queda ahí y oferta un amplio abanico de campamentos en la capital, como el de fútbol 7 y fútbol sala que propone la Asociación de Vecinos Centro Histórico en el CD Divina Pastora y la Piscina La Fundición.
Deporte Andaluz también tiene su campamento en La Cartuja, donde practicar remo y piragüismo sobre todo, pero también atletismo, golf o pádel. Por último, el Campus SADUS tiene en su programa deportivo aerobic, unihockey, tenis o rugby.
Ahora viene el trabajo difícil: elegir. Que no se diga que el único deporte que los niños van a hacer este verano será el de la Wii.
