El tiempo sigue siendo noticia de primera página. En esta ocasión el viento y la lluvia se cebaron con Cataluña donde han causado centenares de destrozos. Incluso un tornado en Salou causó heridas a una mujer.
El temporal de lluvia y viento, con ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora, que ayer azotaron Tarragona y otros puntos de Cataluña provocaron importantes daños materiales. Los Bomberos de la Generalitat realizaron más de 500 servicios, la mitad en la provincia de Tarragona, y más en concreto en la zona de Salou y Cambrils, donde la fuerza del temporal fue mayor, y provocó incluso que el servicio ferroviario de la línea Barcelona-Valencia quedara cortado al inundarse la vía, aunque se restableció en horas.
El tifón que se formó sobre las cuatro de la madrugada en Salou, y que se desplazó por el barranco de Barenys hasta la vecina localidad de Reus, se cebó tanto en el casco urbano de Salou como en el camping Sangulí, donde el viento derribó caravanas, en una de las cuales se encontraba una mujer, que sufrió la fractura de un brazo.
El viento y el agua arrancaron árboles del paseo marítimo entre Salou y Vilafortuny, donde destrozó coches, mobiliario urbano y provocó importantes desperfectos en múltiples viviendas, así co-mo en el campo de fútbol municipal.
El alcalde de Salou, Antony Banyeres, pidió ayer la declaración de zona catastrófica al delegado del Govern, Xavier Sabaté, quien en la mañana de ayer visitó la zona. El consejero de Interior, Joan Saura, estuvo en contacto con el Ayuntamiento a lo largo de la jornada para tener información directa de cuál era la situación y cómo se estaban realizando los trabajos de emergencia.
El ciclón también provocó daños en Reus, donde su alcalde, Lluis Miquel Pérez, explicó que no recordaba "nada igual". Más de una veintena de vecinos denunciaron roturas en coches, a consecuencia del temporal, que también tumbó farolas y árboles, y rompió cristales y elementos de las fachadas.
El aguacero fue el responsable indirecto de una explosión de gas en Almoster (Baix Camp), en un punto situado entre Tarragona y el Vendrell, que además de dos heridos provocó un corte de suministro eléctrico. Al parecer, el incidente se produjo cuando un matrimonio, familia de los propietarios de una vivienda unifamiliar, acudió a comprobar si se habían producido daños en la misma. Al no haber luz, encendieron un mechero que desencadenó la explosión, confirmó el alcalde de Almoster, Àngel Xifré.
En Cabra del Camp (Alt Camp) se formó otro pequeño tornado que afectó a la urbanización de Miralcamp, donde el fuerte viento destrozó árboles y ramas, pero no hubo heridos. El temporal dañó los cultivos de olivos y almendros, arrancó árboles y provocó desperfectos importantes en cinco torres de alta tensión, por lo que el consistorio también estudiará pedir la declaración de zona catastrófica.
Las lluvias también provocaron un desprendimiento de rocas en la montaña de Montserrat que afectó a la catenaria del tren cremallera que une Monistrol de Montserrat (Barcelona) con el Santuario de Montserrat, cuyo servicio fue suspendido. La Generalitat mantiene en fase de alerta el Plan Especial de Inundaciones de Cataluña.
