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"Ellos" decidirán cuándo y quién releva a Zapatero

La fecha del congreso que decidirá quién es el líder del PSOE depende de las elecciones andaluzas.

el 19 nov 2011 / 22:21 h.

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No han podido esperar al día después. La sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero y la fecha de un posible congreso extraordinario que declare un líder en el PSOE ha contaminado la recta final de la campaña, por más empeño que hayan puesto los protagonistas en que éste fuera un tema tabú, al menos hasta que los ciudadanos depositaran su voto en las urnas. Alfredo Pérez Rubalcaba ha guardado silencio. Solo desveló en una entrevista en Twitter que no va dimitir “a lo Almunia”. Claro que en una situación anómala no tiene ningún cargo en el partido al margen de candidato y Zapatero sigue siendo secretario general.  

En este nuevo episodio que se abre en el Partido Socialista y, que según muchos de sus dirigentes más veteranos va a ser clave para su futuro, Andalucía tiene un protagonismo desmedido. Más allá de que sea la federación más poderosa y numerosa, por lo que el voto de sus delegados será decisivo para elegir al líder socialista, la decisión de su secretario general, José Antonio Griñán, de separar las elecciones autonómicas de las generales, ha convertido al PSOE andaluz en la clave. Ya se han oído voces como la de la ministra Carme Chacón: “A quien más debemos escuchar es al presidente Griñán”. O a la directora de la campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, asegurando que la fecha del congreso será una decisión “colectiva” y no en soledad de Zapatero. “Es muy importante el criterio de los socialistas andaluces y yo no sé si quieren que se celebre antes o después [de sus elecciones autonómicas]”, dijo el viernes en una entrevista en TVE. “Ellos son la prioridad”.Y  “ellos” qué quieren. Pues todavía ningún dirigente del partido en Andalucía es capaz de decir cuándo es la mejor fecha. Es imprescindible, coinciden muchas voces consultadas, aguardar a que hablen las urnas hoy domingo. Dependerá de la dimesión de la derrota socialista, si es que se confirman las encuestas. Si Rubalcaba pierde de forma estrepitosa saben que no será posible aguantar un cierre de filas hasta la primavera. Si por el contrario el candidato socialista sale airoso, es decir pierde de una manera digna, lo mejor sería posponerlo hasta después de las autonómicas, opinan. Además hay normas escritas que determinarían la fecha. Los estatutos del PSOE señalan (artículo 32) que el congreso federal será convocado “por lo menos con 60 días de antelación”. Los socialistas andaluces quieren que, de celebrarse este cónclave antes de sus elecciones, se distancien lo más posible de las mismas, previstas para finales de marzo. En cualquier caso el congreso no podría ser antes de enero, para cumplir esos dos meses mínimos de plazo hasta su celebración, y llegado el momento debería convocarse lo antes posible. Es decir el PSOE abriría el debate sucesorio de Zapatero antes de que los españoles comiencen a comerse el turrón. Si el congreso fuera extraordinario estos plazos podrían acortarse a 40 días. Las fechas que se barajan para un Comité Federal --que deberá convocar el cónclave-- son el 26 de noviembre o el 3 de diciembre. A partir de ahí, lo que queda es hacer cuentas y, como ya ha dicho el PSOE, escuchar a Griñán. Que por cierto ha vuelto a querer en público a dos de los posibles aspirantes. De Chacón dijo que por qué no una mujer catalana iba a dirigir el PSOE, a raíz de sus declaraciones en ese sentido. Aunque con Rubalcaba fue más claro: “Hemos estado contigo en la precampaña, en la campaña y también lo estaremos después de las elecciones”. Será difícil que los socialistas andaluces acudan unidos apostando por un mismo nombre. Por cierto que Manuel Chaves ya ha esgrimido su “autoridad moral” para dirigir también esta sucesión y la foto de todas las generaciones socialistas unidas en el mitin de Málaga, con Patxi López --el otro posible-- en primera fila, hace aún más incierto el final.

Hace ya meses que un dirigente del PSOE-A, de la actual cúpula de Griñán --para que no haya dudas-- confesó que la única pega a la decisión de Griñán de separar las elecciones radicaba precisamente en este tema de la sucesión. Un congreso federal abrirá el partido en canal y desatará una tormenta de grandes dimensiones. Así ha ocurrido siempre en el PSOE cuando ha habido que buscar un líder. Los efectos de esa guerra no van a pasar ni mucho menos desaparecibidos en Andalucía, donde el partido todavía respira por la herida de una sucesión, la de Chaves, diseñada para que fuera de manual pero que se saltó el guión. Y en esto, el PSOE andaluz debe salir del peor hoyo electoral de su historia.

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