Achille Emana era el futbolista elegido por el Betis para atender ayer a la prensa, pero el acto acabó siendo algo surrealista. El camerunés apenas estuvo dos minutos y medio delante de los periodistas y el club sólo permitió tres o cuatro preguntas. Aun así, al elemento más en forma del Betis de Antonio Tapia le dio tiempo de ofrecer dos o tres titulares, por ejemplo cuando reiteró que algunas actitudes del público no le convencen del todo. Su queja venía ahora a cuento de la sustitución de Pavone el miércoles. "Me molesta un poquito que Pavone salga y la gente lo pite, porque mientras yo estuve en mi país él estuvo aquí y marcó goles y todo el mundo estaba contento", protestó.
Según Emana, "el ascenso pasa por todos, y también por la ayuda, la buena ayuda de la afición". Le honra que diga eso la semana en la que vuelve a ser la estrella del Betis. "Somos una plantilla de 25. Aunque yo haya hecho dos partidos buenos, lo importante es el equipo. Que los compañeros marquen goles también, como los hicieron Sergio y Pavone cuando yo no estaba. Yo estuve fuera y mis compañeros lo pasaron mal, pero esperemos que cambie. Nosotros vamos a poner de nuestra parte para que así sea", indicó. Y hablando del tiempo que estuvo fuera, se le interrogó por los palos que recibió entonces: "No sé si han sido justos o injustos, pero lo más importante es que todo está bien y que lo que ha pasado ha pasado y ya está. Lo que más me duele es que vengan a insultarme a mi trabajo. Es como si a ti te vienen a tu trabajo en un país que no es el tuyo, como Camerún, y te dicen ‘puto blanco, vete a tu país' o cosas así", lamentó.
