El Sevilla Atlético y el Rayo Vallecano se repartieron los puntos en juego (0-0) en un partido en donde los de la capital de España no lograron un mejor botín por su escasa puntería.
El filial sevillista fue incapaz de poner en apuros durante toda la tarde a un rival muy bien plantado, que incluso gozó de las mejores ocasiones y que no volvió a Vallecas con la victoria en el zurrón por culpa de la mala puntería de sus hombres de vanguardia.
Así, Piti, Aganzo y Pachón le "perdonaron" la vida a un elenco, el andaluz, que acabó la contienda con una delantera que la pasada campaña se ganaba la vida en los complicados campos de la Tercera división (Fernando y Fali).
Un empate que mantiene al equipo de Fermín Galeote en la zona baja y al de Pepe Mel en la parte media-alta de la clasificación.
A los dos minutos, primera llegada sevillista a las inmediaciones visitantes. Cala, de cabeza, rozó el 1-0 después de un saque de esquina lanzado por Coto, y a los siete, Armenteros intentó sorprender a Cobeño desde la medular aunque sin acierto.
Los de Fermín Galeote tocaban y tocaban, mientras el Rayo se dejaba querer, con una adelantada línea de zagueros que ahogaba la circulación de balón en la medular sevillista.
A los 20 minutos, Piti tuvo en sus botas el 0-1. Pero una feliz intervención de Vargas impidió que los hombres de Pepe Mel se adelantaran en el marcador.
Claro dominador ante la incapacidad de un filial al que la revolución inicial de su entrenador (que colocó de salida a Armenteros en el centro y Perotti en la izquierda) apenas daba los frutos apetecidos para los intereses del Sevilla Atlético.
Sin embargo, en el minuto 33, Pouga intentó aprovechar un despiste de Cobeño para sembrar el desconcierto entre los componentes de la muy bien plantada defensa rayista. Un error que no pasó de un simple susto.
En la reanudación, doble cambio en las huestes hispalenses (Cordero y Marc Valiente por Cabral y Coto). Con ellos sobre la cancha del Sánchez Pizjuán, los blancos lo intentaban, con el mismo resultado que en los iniciales 45 minutos. De ahí que su entrenador diera entrada a Fali por Pouga con todavía media hora por delante.
Cosas del destino, el otrora Sevilla B buscaba que los tres puntos se quedaban en casa con la pareja que la pasada campaña defendía la camiseta del Sevilla C.
Con todo por decidir se llegó a los últimos 20 minutos. El Rayo Vallecano parecía confirmarse con el 0-0, mientras que los locales seguían mostrando unas gigantescas lagunas en su línea de creación.
En el 73, clarísima ocasión para Pachón. Con todo a su favor, mandó fuera un balón que muchos veían dentro de la portería de Vargas.
Desde ahí hasta el final, nada que impidiera que todo terminara igual que empezó (incluido un gol anulado a los visitantes por culpa de un claro fuera de juego de Piti).
