La Asociación de Empresarios y Profesionales (CIT) de Marbella (Málaga) ha exigido hoy una solución inmediata a la huelga de trabajadores de la empresa de autobuses CTSA Portillo, que cumple hoy su séptimo día sin que los empleados y la compañía hayan alcanzado un acuerdo para desconvocar los paros.
El colectivo ha demandado en un comunicado un "esfuerzo negociador" por parte de la empresa, los trabajadores y los sindicatos que ponga final conflicto ante el "perjuicio que está ocasionando a la imagen" de la Costa del Sol y a los usuarios.
El CIT ha destacado que la situación de crisis "nos debería unir a todos en torno" al turismo, principal actividad económica de la zona, y ha censurado el desarrollo de una huelga en la compañía de autobuses en el mes de máxima afluencia de visitantes.
"Además se da la paradoja de que a quien más se está perjudicando es a los miles de trabajadores que se desplazan en este medio de transporte para acudir a su trabajo", afirman los secretarios, que abogan porque se alcance una solución inmediata a la situación, que en el caso de Marbella "se ve agravada" al ser Portillo la concesionaria del servicio urbano en el municipio.
La huelga indefinida se inició el pasado miércoles y afecta a unos 40.000 viajeros al día, principalmente de la Costa del Sol Occidental, pero también de las provincias de Cádiz, Sevilla y Córdoba.
Los trabajadores demandan una mejora del convenio colectivo y de las condiciones higiénicas y de seguridad de los vehículos, según los sindicatos, y durante el fin de semana han impedido que se cumplan los servicios mínimos, establecidos en un 25 por ciento, según han denunciado la compañía de autobuses y testigos afectados en Málaga y Marbella.
Los primeros contactos de negociación para desconvocar los paros tuvieron lugar ayer, sin que se alcanzase un acuerdo, por lo que las reuniones entre la empresa y los sindicatos continúan.
La Confederación General de Trabajadores (CGT) ha asegurado hoy que en las negociaciones se han producido "algunos avances" en materia laboral, de higiene, de renovación de la flota de autobuses y de cumplimiento de normas de seguridad, pero, según el sindicato, "no se acercan a los mínimos planteados por los trabajadores de Portillo".
