La vasectomía es la técnica quirúrgica urológica más practicada en España, donde cada año se realizan unas 70.000 intervenciones, con una eficacia que roza el cien por cien, según una investigación de la Asociación Española de Urología (AEU).
Un hombre de unos 35 años, casado y con dos hijos es el perfil del paciente que acude a la consulta del urólogo para solicitar una vasectomía en España, un método anticonceptivo que consiste en cortar el conducto que lleva los espermatozoides al semen.
Estos datos se han facilitado en el transcurso del LXXIII Congreso Nacional de Urología, que finaliza hoy en Barcelona, donde se ha constatado que el incremento en el número de vasectomías realizadas en España se debe, en gran medida, a que es una intervención que se realiza con anestesia local, dura poco tiempo y la recuperación suele ser rápida.
El doctor Ander Astobieta, coordinador del grupo de Andrología de la AEU, ha constatado en un estudio que en los últimos años la demanda de vasectomías ha aumentado mucho más que el número de ligaduras de trompas en las mujeres.
Esta situación también refleja, a juicio de los especialistas, una cierta modificación en los roles de pareja, ya que hasta ahora el control de la natalidad recaía en mayor medida sobre la mujer.
El motivo más común que lleva a un hombre a solicitar esta intervención es que se encuentra satisfecho con su paternidad y busca la tranquilidad de un método definitivo de control de la natalidad.
El doctor Astobieta ha asegurado que la vasectomía es un método de esterilización con una efectividad de entre un 99 y un 99,5%, ya que detiene la migración de los espermatozoides a través de sus conductos naturales, con lo que la operación no es reversible sino que existe "una posibilidad muy remota de que se produzca una repermeabilización espontánea de los conductos deferentes".
Este especialista insiste que "es una técnica adecuada para las personas que tienen claro que no desean tener más hijos".
Conseguir que sea reversible depende del tiempo transcurrido desde que se practicó la vasectomía, ha indicado el citado doctor.
Por otra parte, en el mismo congreso se ha estudiado la infertilidad masculina, que afecta a un 40% de los varones de parejas con dificultades para tener hijos.
En España, entre el 10% y el 15% de las parejas tienen problemas para tener descendencia y conforme van retrasando la edad de concebir el riesgo de infertilidad aumenta en ambos sexos.
El doctor Ignacio Moncada, jefe de la unidad de Andrología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha destacado que en la mayoría de los casos el origen de la infertilidad puede ser identificado, lo que permite actuar con éxito para recuperar la capacidad productiva.
Se considera que una pareja es infértil cuando después de un año de mantener relaciones sexuales sin utilizar anticonceptivos, la mujer no logra quedarse embarazada.
En cuatro de cada diez parejas con problemas de infertilidad, la causa es de origen masculino (40%) mientras que un porcentaje similar se debe a la mujer (40%) y el resto responde a factores mixtos que afectan a los dos miembros de la pareja (20%), según las mismas fuentes.
Detrás de la gran mayoría de los problemas de infertilidad en el varón está la presencia de varicocele, que es una dilatación varicosa de las venas del cordón espermático que provoca que el testículo genere demasiado calor y acabe dañando la calidad de los espermatozoides, explica el doctor Moncada.
La exposición a la radiación, el empleo de pesticidas o de sustancias tóxicas utilizadas en la industria son, junto con el tabaquismo, factores que pueden contribuir al deterioro del semen aunque los urólogos reunidos en Barcelona no han determinado en qué medida.
