Aunque conocido sobre todo como escritor, José Luis Sampedro (Barcelona, 1917), lleva más de 60 años desarrollando una impecable trayectoria como economista. Buena parte de esta labor queda reflejada en el volumen Economía humanista, que vio la luz recientemente en Debate y fue presentado en exclusiva en Sevilla.
"Quería que la presentación nacional fuera aquí, por una cuestión personal: en Sevilla fue donde mi mujer se llevó la sorpresa de saber que no se había casado con un escritor, sino con un economista", dijo con buen humor José Luis Sampedro, quien ejerció como profesor en la Complutense, la Autónoma de Barcelona y las universidades de Salford y Liverpool. Como es natural, la cuestión de la crisis centró buena parte de su disertación, aunque el autor la explicó desde un punto de vista literario: "Hay mucho de literatura fantástica en la economía actual", aseveró. "Si decimos una mentira sobre una cosa, la cosa misma nos desmiente. Pero en ideología es muy difícil demostrar las cosas, son templos de ciencia-ficción fabulosos".
"La literatura", prosiguió, "ofrece muchos trucos a la economía. Piensen, por ejemplo, las cosas que se dicen para justificar la crisis. En junio del año pasado, hubo una nueva reunión de la FAO para paliar el hambre. Consiguió 12.800 millones de euros de los gobiernos del mundo. ¿Cuántos han conseguido los bancos cuando han pedido ayuda? Cientos de miles de millones. Se falsean las cosas, pero las cosas no se dejan engañar: los hambrientos siguen teniendo hambre", agregó.
El autor de La sonrisa etrusca concluyó en un vaticinio claro: "Hoy la Iglesia está en el siglo XVI, la Economía en el XVIII, la política en el XIX, y sólo la técnica avanza de un modo imparable. Es una situación parecida a la caída del Imperio Romano, al que sucedió la barbarie: la misma que ha propiciado el ataque preventivo contra Irak, la que propició los campos de concentración de Hitler y Stalin. La única salida posible vendrá por vías científicas", apostilló.
Como señaló el rector de la Universidad Com- plutense, Carlos Berzosa, en la presentación de Economía humanista, resulta fascinante comprobar cómo los escritos de Sampedro, aun los que datan de los años 40, no han perdido su vigencia en pleno siglo XXI. Defensor de una idea de la economía "más preocupada por hacer menos pobres a los pobres, y no más ricos a los ricos", el escritor defendió el europeísmo y la ecología y alertó sobre la globalización cuando la mayoría de sus colegas iban por otro lado. "La economía que yo estudié decía que debíamos ocuparnos de los bienes escasos, y no de los abundantes como el agua o el aire", comentó. "Pero hemos cometido tales barbaridades con el escenario de nuestras vidas, que ahora esos bienes son escasos. Hemos llegado al punto de comprar y vender derechos de contaminación, es algo inadmisible", denunció el autor barcelonés, popular gracias a novelas como La sonrisa etrusca, El río que nos lleva, Octubre, octubre, La vieja sirena, El amante lesbiano o Congreso en Estocolmo, entre otras.
