Economía

«En la próspera agricultura de Sevilla no existe la palabra crisis»

El gerente de la empresa sevillana Agrotractor, el mayor concesionario europeo de venta de maquinaria agrícola y adscrito a la marca John Deere, comienza a exportar maquinaria usada y apuesta por el alquiler ante el auge de las firmas de gestión de fincas. Foto: Gregorio Barrera.

el 15 sep 2009 / 00:56 h.

-Si en un coche se mira el motor, la carrocería o las prestaciones, ¿cómo se vende un tractor?

-En nuestro caso, junto con la tecnología, gozamos de un servicio de posventa excelente, que asegura la reparación en 24 horas, algo fundamental en tiempos de campaña y que nos diferencia de la durísima competencia que hay en Sevilla, con una veintena de marcas. No sólo vendemos el tractor, somos socios de negocio del cliente, al que asesoramos y damos un servicio integral de repuestos y taller.

-¿Cómo se articula la firma?

-Como una sociedad anónima con varios socios, familias sevillanas y vinculadas a la agricultura, y en la que mi padre, aunque se jubiló hace dos años, es consejero delegado y yo llevo la gerencia. Mi padre cogió las riendas de la empresa hace 42 años cuando estaba en suspensión de pagos, y consiguió reflotarla y hacerla número uno de su sector no sólo en Sevilla y en España, sino de todos los concesionarios de Europa, sean o no de la marca John Deere. Tenemos un concesionario en Sevilla y una sucursal en Los Palacios, con el área de influencia que nos marca John Deere.

-El que la multinacional realice compartimentaciones geográficas, ¿no encorseta a Agrotractor y le impide crecer?

-No. Por un lado, siempre tienes posibilidad de incrementar cuota de mercado a costa de la competencia. Y por el otro, estamos implantando alternativas de negocio, como son la gama para espacios verdes [lo principal, cortacésped], cuya demanda está creciendo en Sevilla, la venta de maquinaria de segunda mano para el extranjero y el alquiler de maquinaria, también en auge gracias a la cada vez mayor implantación de sociedades de servicios [de gestión] a explotaciones. Y para diversificar, hasta montaremos una sección juguetera, con tractores, carros, palas o cosechadoras en pequeñito.

-En el exterior, ¿dónde?

-Hemos realizado operaciones de venta de maquinaria usada en Marruecos, países del Este europeo, Bélgica y Holanda. A través de Extenda [órgano de promoción de la Junta de Andalucía] estudiamos nuevos mercados, pues podemos llevar cosechadoras de algodón a Turquía y Grecia.

-¿Facturación?

-13 millones de euros el año pasado, que en 2008 esperamos mantener, y no superar, porque las expectativas son malas debido a la falta de lluvias y la caída de siembras de remolacha, algodón y arroz. Aunque en la agricultura vuelven a correr tiempos de bonanza, y ahí tenemos la subida de los cereales, no existe la alegría de antes...

-¿Se nota la desaceleración?

-Lo notamos como se nota en todos los ámbitos de la sociedad. Existe miedo, sí, y éste se ha trasladado a los agricultores, pero, sinceramente, creo que en la agricultura no existe la palabra crisis. Se da quizás en algunos cultivos, como la remolacha o el algodón, pero, y aunque sea una obviedad, todo el mundo ha de comer, y recordemos el aumento poblacional que supone la inmigración. El campo seguirá siendo una importantísima fuente de ingresos para Sevilla.

(Lea la entrevista completa en la versión en papel de El Correo de Andalucía)

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