-Todo apunta a que IU tendrá la llave del Gobierno en 2012. ¿Cómo vive ese escenario?
-Esto da a la organización un mayor nivel de responsabilidad. Tenemos que empezar a poner en valor aquella frase de Julio Anguita que planteaba a los andaluces qué haríamos al día siguiente de estar gobernando. Pero ahora hay que estar muy preocupados de la crisis y del paro. Esto va por delante. Hay que poner propuestas que mejoren la vida de los ciudadanos.
-Militantes destacados de IU rechazan pactar con el PSOE.
-Le digo que lo más importante es dar una oferta de giro a la izquierda de las políticas. Ahora vamos a construir el ser decisivos y determinantes.
-Le pregunto por la afirmación del señor Sánchez Gordillo de que "lo mejor" que le puede pasar a Andalucía es que "se caiga el régimen" y los socialistas no vuelvan a la Junta.
-Lo dijo, tal vez, desconociendo la propuesta de IU a nivel federal y planteada por nuestro coordinador Cayo Lara, que dice que en ningún caso IU va a permitir que gobierne la derecha. Creo que no hay dudas y que ni siquiera las tiene Sánchez Gordillo, con quien he tenido la oportunidad de hablar y me parece que quedó claro que el combate que IU tiene que librar es contra la derecha. IU lo tiene muy decidido y sin marcha atrás.
-Pero ¿cree que en la sociedad andaluza hay hartazgo y necesidad de cambio tras 30 años de gobierno del PSOE?
-Hay claramente una sensación de cansancio lógico y razonable después del largo tiempo de gobierno del PSOE desde una posición casi de absolutismo político. Además, como producto de esos 30 años de gobierno Andalucía vive una situación económica de las peores que la comunidad ha pasado en las últimas décadas con porcentajes, cifras de paro, empobrecimiento... Es muy preocupante. La economía está en la Unidad de Cuidados Intensivos y en una situación de emergencia. Es legítimo que el conjunto de la sociedad quiera cambio, en las personas y en las políticas.
-¿Entonces?
-Hay jóvenes que sólo han conocido el rostro del PSOE gobernando. Se necesitan otras experiencias y hay que decirle a la sociedad que sólo hay dos caminos: hacia la izquierda o hacia la derecha. Y lo que más conviene es el cambio hacia la izquierda.
-¿Se puede descartar otra pinza con el PP?
-Eso está enterrado, enterradísimo, eso es la prehistoria. Lo que nos preocupa ahora es la tenaza que hay en el terreno económico entre PSOE y PP.
-¿Qué reto se ha marcado para las municipales?
-IU debe presentar candidato en todas las ciudades mayores de 10.000 habitantes. Debemos ganar más alcaldías y aumentar apoyos para conseguir ser decisivos no sólo en los ayuntamientos donde estamos, como Córdoba o Sevilla -que son los objetivos principales- sino lograr invertir el proceso de consolidación de la derecha en todas las capitales. IU no va a tirar la toalla, tenemos que abrir paso a gobiernos que puedan sustituir a la derecha donde está implantada. Hay zonas en blanco donde podemos crecer, como en Huelva capital.
-¿Será Rodrigo Torrijos el candidato en Sevilla?
-Mantengo que el señor Torrijos y el grupo municipal han hecho un magnífico trabajo y con gran aceptación social. Estoy casi convencido de que la militancia de Sevilla respaldará a Torrijos. Mi opinión: debe seguir.
-¿Casos de presunta corrupción como Mercasevilla le pasarán factura?
-A pesar de todo lo que se ha presionado para poner en duda la ética del señor Torrijos, ha quedado impoluto y sin dudas sobre su honestidad. No nos va a pasar factura. Somos los más interesados en que se llegue al máximo de transparencia y claridad.
-¿El papel de Rosa Aguilar en las municipales dañará a IU?
-Ese es un capítulo pasado. Rosa Aguilar ha decidido entregarse en cuerpo y alma al PSOE y al señor Griñán y ya está. Es un tema superado. Estoy convencido de que no nos va a perjudicar ni siquiera en Córdoba.
-¿Será el candidato en 2012?
-Parece que eso ofrece hoy pocas dudas, pero no sé qué pasará mañana. Si hay otra propuesta que no sea la de Diego Valderas, que salga, lo digo sin resquemor. Me agradaría porque estamos en un buen momento, gracias a un trabajo previo durante 8 o 9 años no sólo de Valderas, sino del equipo. Estamos en uno de los mejores momentos internos de IU.
-¿Peleará por ir por Sevilla para asegurarse el escaño?
-Ese es un debate lejano. Ahora toca poner en valor nuestro programa. Tenemos que hacer nuestras propuestas visibles. Uno de nuestros problemas en IU es que tenemos magníficas propuestas pero invisibles. Además le aviso de que IU tiene que lograr que las próximas candidaturas sean paritarias, además de responder al pluralismo del proyecto. Es un puzzle complicado.
-¿Hay diferencias entre el PSOE de Griñán y el de Chaves?
-Ha habido un fuerte giro a la derecha en el PSOE y un fuerte viraje a la derecha con las políticas anticrisis del señor Griñán. Hay mucha diferencia. Veremos en los próximos tiempos un recorte brutal de algunas políticas para cumplir con el objetivo de contención del déficit público. Además, con este último Gobierno se han endurecido las condiciones del diálogo político en el Parlamento.
-¿No hay acuerdos a la vista en el Parlamento en meses?
-El tono político está tensándose. Sólo hay que ver las declaraciones del nuevo portavoz socialista, Mario Jiménez. Hay un endurecimiento preocupante en el lenguaje y los modos. Además se ha dado un cerrojazo en el diálogo político con la oposición con premeditación y alevosía.
-Dígame las tres recetas clave de IU contra la crisis.
-La filosofía debe ser producción sostenible y reparto solidario. Lo primero es plantear un modelo fiscal progresista y solidario, en el que contribuya a la Hacienda pública quien más tiene para que reciba más quien más necesita. No sólo se hace poniendo más impuestos, sino también persiguiendo el fraude y la economía sumergida. Hay que poner más calor al sector agroalimentario y las energías renovables. Y hay que apostar por la formación y el capital humano andaluz tiene que estar en las mejores condiciones.
-¿Qué le parece la postura de los empresarios andaluces?
-Ahora que se habla tanto de reforma laboral, lo que se necesita es una reforma empresarial en profundidad. Tenemos unos empresarios muy mal acostumbrados a pedir y a que el erario público les dé. En plena crisis siguen poniendo la mano sin acordarse de la época de vacas gordas. Eso es cicatero y miserable.
-¿Y la de los sindicatos?
-Los sindicatos están con una excesiva responsabilidad y demasiada prudencia. Se necesita un puntito más de combatividad. Hay una frase: la batalla que se pierde es la que no se libra. Los sindicatos no están dando la batalla con la suficiente fortaleza.
