La despedida de soltero tuvo un final inesperado. El autobús en el que viajaban a casa después de una larga noche de diversión fue parado por la Benemérita en un punto de verificación de alcoholemia. El conductor fue detenido por quintuplicar la tasa de alcohol permitida. Además, no tenía carné.
A pie tuvieron que regresar hasta sus casas los 19 pasajeros del autobús contratado para un servicio de despedida de soltero. El conductor del autobús, un sevillano de 45 años que responde a las iniciales F.M.S.O, fue detenido por la Guardia Civil por dar positivo en un control de alcoholemia.
Además, durante la prueba los agentes comprobaron que tenía el permiso de conducción suspendido cautelarmente también por conducir con una tasa de alcohol no permitida.
Los hechos ocurrieron a las 4.30 horas del sábado en el punto kilométrico 13 de la SE-30, a la altura de Tablada y el campo de la Feria, cuando en un control de alcoholemia del Instituto Armado se le dio el alto al conductor de un autobús que realizaba un servicio discrecional para una despedida de soltero.
En la primera prueba, el hombre dio una tasa de 0,70 gramos por litro espirado, mientras que en la segunda la tasa subió hasta 0,73, cuando el límite máximo permitido para conductores de transporte público es de 0,15 gramos por litro espirado.
El conductor fue detenido y llevado a dependencias de la Guardia Civil en San Juan de Aznalfarache, pasando luego a disposición judicial. Al detenido se le imputan ahora dos delitos: uno contra la seguridad vial, por conducir con una tasa de alcohol cinco veces superior a la permitida, y un segundo por quebrantamiento de condena, ya que estaba conduciendo con el permiso de conducción retirado. Aunque no es lo habitual, hace un mes también se detuvo en Sevilla a un conductor de autobús ebrio.
