Un grupo de usuarios sube con sus bicis a un vagón del Cercanías.
Hace décadas que el antiguo ferrocarril minero no recorre la Sierra Norte. Su trazado ha dejado una Vía Verde de importante valor ecológico y paisajístico, así como turístico y de ocio. Un recorrido de más de 18 kilómetros salpicado de vestigios mineros ya en desuso, que discurre entre el Parque Natural de la Sierra Norte bosque mediterráneo reserva de la bisofera y los monumentos naturales de las Cascadas del Huéznar y el Cerro del Hierro. Una vía acondicionada donde poder practicar senderismo, ciclismo o disfrutar de la naturaleza. Un inmejorable entorno que ahora se encuentra a tan sólo un viaje de cercanías en tren desde Sevilla.
Un programa de innovación de la Junta desde la Consejería de Fomento y Vivienda, junto con la Universidad de Sevilla y la Federación de Ferrocarriles Españoles (FFE), apuesta por la difusión y fomento del uso de la Vía Verde sevillana, con la cofinanciación de Fondos Europeos Feder. Cercanías de Renfe ha colaborado adaptando los horarios para que los fines de semana y días festivos pueda llegarse desde la estación de Santa Justa a la de Cazalla-Constantina, en horario ampliado para disfrutar la jornada sin preocuparse por el transporte.
Muchos aficionados al cicloturismo, al senderismo y al ocio en entornos naturales se están viendo beneficiados de los nuevos horarios (que posibilitan salir hacia la Vía Verde a las 9 de la mañana y llegar de vuelta a las 18.55, un horario más que amplio para poder disfrutar de una jornada de tiempo libre. «Está fenomenal la idea de poder salir en tren por la mañana, pasar el día en allí y volverte por la tarde sin coger el coche», señala Arantxa Hernández, usuaria del nuevo servicio. Esta madrileña aprovechó en un fin de semana de visita en Sevilla para hacer una excursión en bici a la Sierra Norte. «Llevar nuestras bicis en el tren y visitar un parque natural a tiro de piedra de la ciudad es una experiencia excelente. También existe la posibilidad de alquilarla allí nada más llegar, cerca de la propia estación», dicen. A través de las pantallas instaladas en los Cercanías y de internet, webs y redes sociales, se está dando a conocer este servicio.
La Vía Verde ya supone un revulsivo económico para la zona. Su importancia se ve amplificada con el nuevo horario de Cercanías. Negocios de hostelería y restauración, así como nuevas opciones de mercado alquiler de bicicletas para hacer la ruta están floreciendo, apoyados por las iniciativas institucionales que apuestan por fortalecer la Vía como producto turístico. «Y buena parte de su éxito se lo debe a la posibilidad de llegar en tren», apunta Juan Carlos Avisón, madrileño redactor de guías de viaje, senderismo y bicicleta, conocedor y usuario del antiguo trazado ferroviario.
Acceder a la Vía Verde supone una alternativa saludable. El acceso está garantizado para personas con movilidad reducida, discapacidad física, ancianos y niños. Estos últimos son, sobre todo, los que más lo disfrutan. «Fuimos adultos con dos pequeños. Disfrutaron mucho del tren, y llegar al Cerro del Hierro les pareció una aventura» explica Avisón. Lo más valorable fue «poder estudiar los mapas en el tren y el horario es muy bueno». Como punto negativo, su escasa difusión. En esta idea del disfrute familiar incide Carmen Aycart, gerente de vías verdes en FFE. «La vía, desde antes de serlo, es un punto de destino habitual». Aycart trabaja en la coordinación de instituciones para promover el flujo de turistas: «la intención es que el proyecto avance, y que un buen número de personas suba al tren para disfrutar de la Vía Verde cada año». La Vía Verde es también objeto de estudio para asignaturas de la titulación de Geografía. Así lo relata Jesús Ventura, profesor de Geografía Regional de la Universidad de Sevilla. El impulso que se le está dando a la Vía le interesa tanto a nivel profesional como personal, ya que conoce «el entorno desde que pequeño, porque veraneaba en El Pedroso y Cazalla. El tren era el medio de transporte, y ahora puedo volver a usarlo para pasar jornadas en el campo con la familia».
