Si quiere casarse en el Ayuntamiento de Cádiz sólo puede hacerlo el viernes por la mañana, no podrá entrar a los sones de la marcha nupcial y no le podrán echar arroz ni pétalos de rosas. Son las condiciones del gobierno municipal, que se han convertido en motivo de confrontación con la oposición.
"Esto es un salón de plenos y no el cine municipal". Así de contundente es el teniente de alcalde de Cádiz, José Blas Fernández, quien tiene muy claro que esta sala no debe usarse al antojo de los contrayentes. La música, el arroz y los pétalos de rosa están prohibidos. Son las condiciones del gobierno local, que ahora introduce una nueva norma: las bodas sólo pueden celebrarse el viernes por la mañana salvo causa de fuerza mayor.
Este impedimento ha empañado uno de los días más importantes de una pareja gaditana que pensaba contraer matrimonio un viernes por la tarde. "Después de obtener el permiso, José Blas Fernández llamó a mi tío y le dijo que tenía que ser por la mañana", aseguró Eduardo, el primo de la novia. Un cambio de última hora que provocó que la pareja "tuviera que cambiar la hora del convite y se le cayeron 40 invitados".
El argumento del equipo de gobierno, del PP, para no celebrar enlaces en la tarde de los viernes o en el fin de semana es económico. Debe abrirse el Ayuntamiento y, por tanto, tienen que acudir el secretario municipal, la Policía Local, personal de seguridad y de limpieza. Los contrayentes deben pagar un canon de 210 euros, con los que, según el edil, no se cubren los gastos.
Pagar el canon no es suficiente. Las parejas deben argumentar una razón que el gobierno local considere de peso para no poder casarse cuando está estipulado. Por ejemplo, que uno de los cónyuges no pueda acudir esa mañana porque esté fuera de la ciudad.
Para la concejala del PSOE, Marisa de las Cuevas, es una "nueva traba" que se pone a los novios a la hora de contraer matrimonio civil en el Ayuntamiento. La edil denunció que se están derivando bodas al salón Isabelino, más pequeño, sin motivo aparente. Por el contrario, el teniente de alcalde aseguró que este traslado sólo se hace cuando el salón de Plenos debe reservarse a actos institucionales porque son "preferentes".
Ambos partidos no sólo discrepan en la hora de las bodas, también en la forma. El Ayuntamiento prohíbe que se eche arroz a los novios para evitar accidentes en las escaleras. Una decisión que comparte el PSOE, que no entiende, en cambio, por qué no puede haber música o echar pétalos.
"En una sociedad plural cada uno debe elegir la forma de casarse. Debe ser un orgullo que los gaditanos elijan el Ayuntamiento, que es su casa", argumentó De las Cuevas.
El teniente de alcalde considera que la concejala debe tener en cuenta que son los trabajadores municipales los que deben limpiar el arroz y los pétalos "cuando no es su competencia".
