El técnico del alevín A del Sevilla, Ernesto Chao, ha protagonizado un gesto de auténtico deportista en Azkoitia, la localidad de Guipúzcoa en la que se ha celebrado la V Edición de la Iraurgi Cup, uno de los torneos formativos más prestigiosos de la península. El preparador blanquirrojo decidió, con el beneplácito de sus discípulos, ceder el título de campeón al Espanyol, al que doblegó en la tanda de penaltis de la final.
El motivo, sencillo. El Sevilla, formado íntegramente por jugadores de segundo año, había igualado en el tiempo reglamentario ante el cuadro espanyolista, de primer año en su plenitud. En la muerte súbita de la tanda de penaltis, el siete de Nervión se proclamó vencedor (6-5), aunque en el acto de la entrega de trofeos decidió renunciar al título de campeón para que su rival alzase el cetro. Hasta la página web periquita destacó el gesto .
"Ellos son los campeones", relató Ernesto Chao en un diálogo con El Correo . "En mi vida había visto jugar así al fútbol a un equipo de primer año", justificó el de Ribadavia. "Se pusieron 2-0 ganando, remontamos 4-2 y en cinco minutos de un fútbol espectacular nos empataron. Se han merecido ser los campeones y hemos creído que lo mejor es que ellos lo fueran. El fútbol debe ser justo a estas edades", recordó el orensano.
Con independencia del gesto, el Sevilla ha firmado un espectacular torneo. En la fase previa firmó tablas ante el Valencia (0-0) y se impuso a Alavés (3-0), Quintana (4-1) y Anaitasuna (4-0). Ya en cuartos, su víctima fue el Barça (2-0). Y en la última criba antes de la final, el siete blanquirrojo doblegó al Valladolid (1-0).
