Economía

«Es hora de arremangarse y buscar nuevas oportunidades de negocio»

La decoración del hogar es una de las grandes afectadas por el frenazo del ladrillo. Francisco Salvador Sarria, director general de Muebles Sarria, pronostica un efecto menor para su empresa, aunque, por ahora, aparca algunas de las inversiones previstas.

el 15 sep 2009 / 08:18 h.

-¿Por qué el mueble?

-El fundador de la empresa fue mi padre, Francisco Sarria Arispon, en 1959, y él venía de una familia de altos ebanistas. Al principio, vendía más electrodomésticos que muebles. A raíz de esa matriz, poco a poco, el negocio se fue dirigiendo hacia el sector del mueble y nos fuimos incorporando los hijos, cinco de los siete hermanos. En 1980, mi padre sufrió un infarto y nos hicimos cargo los hijos y desde entonces hemos crecido a través de la creación de distintas marcas para atender los diversos segmentos del mercado. Actualmente, el 75% del negocio procede del mueble y el resto de los electrodomésticos. Tenemos once marcas.

-¿Cuáles son?

-Está Muebles Sarria, que son superficies destinadas al mueble; Tiendas Sarria, donde introducimos otros productos como cocinas; Muebles Melero, destinados a un poder adquisitivo medio; Tiendas Sarria Sofá, donde se venden además sofás y colchones, y Yotau, especializado en el mueble colonial. También tenemos un Factory, donde liquidamos los restos de las otras empresas y que ahora está teniendo mucho éxito; Proyem, una línea de negocio dirigida a promotores y constructores para proyectos de llave en mano y, además, tenemos dos fábricas y una línea de tiendas especializada en muebles a medida, Tu forma.

-¿El éxito de su firma demuestra que no hay que ir a la capital o al área metropolitana a comprar muebles?

-El hecho de estar fuera del área metropolitana nos permite ser más competitivos, porque el suelo es más barato y también los impuestos municipales. Por ello, vienen desde Sevilla y del resto de Andalucía a comprarnos. Todo el sector nos considera un competidor muy agresivo, además, porque somos muy diferentes a lo que se puede encontrar en otros sitios. Nuestras fábricas también nos hacen parte de los muebles, lo que nos permite ahorrar costes.

-¿De dónde proceden sus muebles, de sus fábricas?

-Una parte sí, un 15%, pero no tienen capacidad para dar cobertura a todo lo que vendemos. El 75% procede de otros lugares de España y el resto de la importación de países como China, Italia, EEUU, México o Brasil.

-¿Cómo le ha afectado el fenómeno Ikea?

-Nos ha influido poco, porque no tenemos el mismo perfil de cliente. Aquí nos piden un buen servicio a un precio competitivo. Creíamos que nos iba a afectar hasta un 6% en las ventas, pero apenas ha llegado al 1,2%, y en su mayor parte, en temas de decoración.

-Que ventajas competitivas ofrece su empresa?

-Somos fabricantes y estamos especializados en muchos campos. Por ejemplo, tenemos 40 personas sólo para instalar aires acondicionados. La política no es ganar mucho con pocos muebles, sino vender mucho con poco margen.

-¿Cómo le está afectando la crisis del ladrillo?

-No nos está afectando en la medida en que lo está haciendo al sector, provocando caídas del 18,5% en el mueble y del 26% en electrodomésticos. Sarria ha bajado el 8% sus ventas hasta junio. Es la primera vez en nuestra historia que caemos, pero estamos satisfechos porque el sector está peor. Vamos a suplir estos descensos con la apertura de tiendas de muebles a medida.

-¿Ha perdido algún proyecto de llave en mano por ello?

-Con dos empresas hemos tenido que renegociar su financiación porque no vendían sus casas.

Tenemos varias promociones en cartera y más de 60 actuaciones, también en hoteles. Ahora estamos amueblando dos promociones que suman casi 300 viviendas.

-¿Inversiones previstas?

-Tenemos varias en Huelva y Málaga, pero vamos a esperar un poco hasta verlas venir el año que viene. Ya tenemos comprados los terrenos para instalar grandes superficies de Muebles Sarria.

-¿Y sus planes de expansión ?

-Estamos estudiando la puesta en marcha de una franquicia de muebles a medida a nivel nacional, aunque primero probaremos cómo va y luego nos expandiremos.

-¿Qué objetivos de ventas se marcan para este año?

-Teníamos previsto vender 20 millones, pero vamos a acabar en la cifra de 2007, en 18,5 millones.

-¿Cuál es su postura ante la desaceleración actual?

-Hay que transmitir optimismo moderado y positivo. Ya no es que haya crisis económica, sino que hay una crisis de confianza que hace que se retenga el consumo. Ello sumado a la falta de liquidez, la subida de los tipos o el alza de las hipotecas, está marcando al mercado. Es el momento de ser optimista porque el pánico provoca más pánico. Es la hora de arremangarse, trabajar y buscar nuevas oportunidades de negocio.

-¿Cómo afectará al sector?

-Está muy atomizado y poco profesionalizado, lo que ha hecho que haya demasiada oferta. Estas crisis son negativas, pero reajustan el equilibrio entre la oferta y la demanda, y provoca que el mercado se deshaga de las firmas que no pueden soportarla.

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