-Tiene ante sí el reto del que será el Presupuesto más difícil de los últimos 15 años ¿cómo lo lleva?
-Va a ser un presupuesto muy difícil. La parte fundamental, el 90%, viene ligado a la evolución de la coyuntura económica y los impuestos de nivel nacional y sabemos la importante caída que están teniendo. Será un Presupuesto en el que las prioridades tendrán que estar muy bien señaladas.
-Avisó a las consejerías de "serias restricciones" del gasto ¿dónde harán los recortes?
-Habrá recortes en casi todas las consejerías a excepción de aquellas directamente vinculadas al gasto social: sanidad, educación y servicios sociales. Y con una mirada que habrá que revisar en empleo.
-El Banco de España acaba de dar luz verde a la fusión de Unicaja y Cajasur, ¿cuántas horas de sueño le ha quitado la operación?
-Una dosis de preocupación alta he tenido porque era una operación muy importante. Se ha hecho lo que se debía: no escatimar esfuerzos.
-¿Cuándo cree que Unicajasur pueda estar funcionando?
-No soy yo la que debe marcarles el paso pero me gustaría que el año que viene estuviera culminada.
-Da la impresión de que la Iglesia ha negociado muy bien desde una posición de debilidad. ¿No han exprimido demasiado eso de la singularidad de Cajasur?
-Se ha conseguido una posición de razonable equilibrio. Siempre he dicho que las cajas en Andalucía son fuertes porque es fortaleza de una entidad que tenga una base social tan amplia como tiene Cajasur en Córdoba, que la apoya. Cuando se abre una negociación de estas características todas las partes hacen valer su posición y lo importante es el equilibrio final, que todas las partes se encuentren satisfechas.
-Pero han presionado mucho. Incluso se dice que la operación peligró en el último minuto.
-Cajasur, Unicaja, Caja Jaén -que no se olvide que ha mantenido una posición muy inteligente-, la Junta y el Banco de España, todas las partes están satisfechas. Lo que cabe es felicitarnos.
-¿Cuánto tiempo cree que podrá mantenerse Caja Granada en su resistencia numantina a las fusiones?
-No creo que haya una resistencia numantina. Los órganos de gobierno tienen que tomar decisiones según lo que crean mejor, teniendo en cuenta sus números.
-Pero parece que esa decisión está más guiada por rédito político que por razones económicas.
-No lo creo. Caja Granada tiene sus análisis y sus datos y a buen seguro que está pensando cuál es la mejor estrategia de cara al futuro. Lo que no creo yo es que la única opción que tengan que manejar las cajas sea fusionarse. Hay otras maneras. Tenemos experiencias con Cajamar, el Banco Europeo de Finanzas (BEF), que tiene muchas posiblidades, otras cajas en Castilla León hablan de los Sistemas Integrados de Protección. Eso me parece bien.
-El presidente de la Junta ha dado el visto bueno a emprender fusiones con otras comunidades siempre que sea desde la fortaleza y no desde la debilidad. ¿Una fusión de Cajasol con las cajas extremeñas cumple ese requisito?
-Ahora mismo no es ese el debate. Nosotros estamos reflexionando en clave andaluza siempre.
-Pero ¿cree que es mejor que Cajasol en un futuro se alíe con Unicajasur o que busque alianzas fuera de la comunidad?
-A mí lo que más me va a gustar es que se busquen alianzas dentro de la comunidad, con Unicajasur. Lo tengo claro. Es lo que prefiero.
-¿Eso es posible ahora? ¿Se podría producir en septiembre?
-¿Por qué no?
-Porque no ha sido posible en mucho tiempo y porque el presidente de Cajasol habla de la posibilidad de dos grandes cajas andaluzas, una capitaneada por Sevilla y otra por Málaga.
-Cajasol acaba de cerrar un proceso de fusión y tendrá que encontrar cuál es su momento de pensarse qué quiere.
-¿Cómo lleva ser la única mujer en el mundo de las cajas? ¿Se lo ponen difícil los 'cajeros'?
-No me ha generado ningún problema pero me gustaría que hubiera más mujeres, claro.
-¿Le gustaría ver a una mujer al frente de una caja andaluza?
-Sí, pero no es una necesidad imperiosa.
-¿Cree que la ex consejera Magdalena Álvarez sería una buena presidenta de una caja? La ha postulado parte de su partido.
-No lo veo ni conveniente ni inconveniente. No es eso una cuestión que tenga que decidir la Consejería.
-¿No está demasiado segura de que el séptimo acuerdo de concertación se cerrará en otoño?
-Confío mucho en los agentes económicos y sociales, en su sentido de la responsabilidad. No porque yo sea una persona de naturaleza confiada, que de hecho no lo soy, sino porque la historia me dice que siempre hemos sido capaces de pactar en momentos buenos y no tan buenos. Desde el inicio de esta negociación, he obtenido de empresarios y sindicatos una posición responsable y generosa. Se ha puesto de manifiesto ahora también cuando ha habido el temblor, el vaivén, con la negociación colectiva.
-¿Qué le ha parecido el pulso entre Zapatero y Díaz Ferrán?
-Hay un error de base en la patronal. No es el momento de acometer reformas laborales.
-¿Tienen tan poca química en la Junta con Santiago Herrero?
-Aquí tenemos el valor de 15 años hablando, concertando. Tenemos un lenguaje compartido, un método de negociar consensuado.
-El Gobierno ha denunciado que el PP está en línea con la patronal para reventar la negociación. ¿Ocurre en Andalucía?
-No, no. Aquí la patronal tiene claros sus objetivos.
-¿Tiene la sensación de que Andalucía podría haber conseguido más en la financiación?
-Lo que planteamos lo hemos conseguido. Dije que los fondos adicionales estarían entre 1.500 y 1.700 y hemos conseguido 1.750. Como consejera de Economía siempre quiero más dinero, pero en la lógica de que los recursos son limitados, estoy muy satisfecha.
-¿Qué opina de que digan que éste es un Gobierno de tecnocrátas con menos fortaleza política?
-Los hechos hablan por sí mismos. Otra cosa son los estilos de las personas, la manera que cada uno tiene de entender cómo debe plantear las cosas. Ahí sí creo que tanto el presidente Griñán como determinados miembros de su Gobierno, entre los que me incluyo, somos personas a los que nos gusta hacer las cosas sin tener que sobreactuar.
-Ahora le toca liquidar la deuda histórica.
-En septiembre ya he pedido convocatoria de la comisión mixta para dar los pasos que permitan cerrarla en la fecha que el Estatuto marca (primavera de 2010).
-¿El anticipo prometido para 2009 de 300 millones lo cobrarán?
-Lo voy a intentar en septiembre pero difícil lo veo, para que lo voy a negar. El Gobierno ha hecho un esfuerzo importante ahora mismo con la financiación. No voy a generar una polémica importante con eso porque para mí lo importante es tenerlo cumplido en el plazo que fija el Estatuto.
-Habló de cobrar parte de la deuda en suelo, incluso la Junta apuntó a Los Gordales. ¿Negociará en ese sentido?
-Tengo una posición totalmente abierta y flexible. Para nosotros es un objetivo importante la política de vivienda y estoy admitiendo ya que el presupuesto viene muy complicado. Para nosotros sería una muy buena medida el obtener suelo.
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