Jesús Becerra "Becerrita", y casi no haría falta decir nada más y terminar aquí este artículo, tal es el significado y el prestigio de esta familia en la restauración sevillana. Jesús es el pequeño de los dos hermanos dedicados a este oficio que heredaron de su padre y que ellos han ennoblecido en estos últimos años. Digamos que este Becerrita ocupa parte del solar de aquel original y nada más, pues hoy en día cuenta con varias ampliaciones que la permiten tener varios comedores privados que van desde los dos comensales hasta los más de 40, servicio de aparcacoches, una espléndida barra, muy cómoda y luminosa que sigue a la cabeza de las grandes barras de tapeo sevillano, etc.
Además de aquella oferta primitiva de calidad pero muy cortita, Jesús ha creado un repertorio amplísimo de tapas que van desde las más clásicas de la casa de toda la vida como la ensaladilla de langostinos o las croquetas de cola de toro hasta las innovadoras como el buey de Kobe. Esto tiene mucho que ver con su mentalidad inquieta y curiosa, que lee, viaja, aprende donde va y luego lo plasma en su casa con nuestro toque.
La seña de la casa es la calidad y el servicio. Nada de lo que aquí se tome está puesto por casualidad. Se selecciona todo con mucho cuidado, siempre entre lo mejor y luego se mima en cocina. Pescados de Cádiz y Huelva que sirven directamente y los gallegos, que hacen reparto varias veces en semana con un producto impre-sionante. Carnes de Cortegana, Sierra Norte o Galicia, rematan la esencia de su producto. En la cocina, todo se hace según criterio de Jesús y su mano derecha culinaria Francisco Sánchez que con base en el recetario tradicional sevillano y andaluz interpretan los productos y las tendencias sin perder nunca el norte de los sabores y la identidad de la casa que tanta seguridad da a su nutrida clientela.
La segunda parte de esta filosofía es el servicio y todo lo que rodea al cliente. Desde la cuidada presentación de los platos, todo el menaje que da sensación de calidad tanto en la barra como en la mesa, como la atención de los camareros que sólo buscan hacerle al cliente la vida lo más fácil posible, salvando cualquier problema y haciendo que sólo se centren en disfrutar del plato y la estancia. Parece fácil pero no lo es.
Otro de los fuertes de la casa es el vino con casi 300 referencias sobre todo de vinos tintos. La cocina de Becerrita predispone a los Rioja y Ribera por encima de todos. También Somontano, Navarra, Bierzo, Toro? El repertorio es amplio desde lo clásicos hasta las nuevas tendencias y se puede encontrar fácil maridaje con nuestra comida.
