Esnaola posa con el cartel del Betis-Zaragoza.
Hace dos años ya amagó con la jubilación, pero José Ramón Esnaola es un hombre de su tiempo y como tal ha decidido parar a los 67 años, los que cumplirá el próximo 30 de junio, fecha típica en la extinción de contratos en el mundillo balompédico.
Para entonces llevará 40 años en Sevilla y en el Betis, aunque como a él le gusta recalcar son 39 los que ha servido de forma tan eficaz como silenciosa a la entidad de las trece barras, dado que en 2007 se tomó un año sabático al no llegar a un acuerdo para dirigir el filial. 39 años en todo caso que son, también, los que tenía cuando colgó los guantes luego de doce campañas bajo los palos del Villamarín.
El mismo estadio que hoy le rendirá pleitesía, ya que el club ha tenido la feliz idea de homenajearle, en principio haciéndole protagonista del cartel anunciador del duelo contra el Zaragoza, el que puede catapultar de nuevo a Europa al Betis de sus amores. No tengo ni idea de si me han preparado algo más. Yo he preguntado pero no me han dicho nada, aunque imagino que en todo caso será poca cosa, ya que el partido tiene que comenzar a las ocho en punto, nos contaba ayer mismo con su habitual humildad apenas 24 horas antes del emotivo acto.
¿Y qué siente Esnaola ahora que le llega la hora del adiós? Pues no sé qué decirte, pero lo que sí es verdad es que será probablemente la última vez que pise el campo del Benito Villamarín. Jamás pensé que pudiera quedarme cuarenta años aquí.
Sentimientos, y también recuerdos. Como el que querrá llevarse del día de hoy, que no puede ser otro que el de felicidad por ver a su Betis en Europa. Sería sin duda el mejor regalo que le podrían hacer los jugadores del actual plantel. Claro, porque si no ganan me van a estropear la fiesta, bromea antes de añadir :Lo único que deseo es eso, que todos salgamos contentos del campo, que ganemos y la fiesta sea completa.
Admite el de Andoain que le ha costado tomar la decisión, pues me gusta mucho trabajar con los porteros, pero que no piensa aburrirse porque soy una persona inquieta y me gusta trabajar en casa, no creo que tenga problema. Aunque, eso sí, necesitará un periodo de rodaje:Los primeros días echaré en falta estar con los compañeros y oler un poco a hierba, pero seguro que se me pasa pronto.
Sobre todo porque tiene dos hijas y dos nietas, una de cada, totalmente adaptadas a la ciudad:Mi familia se ha adaptado muy bien y no tengo ningún pensamiento de irme de aquí.
