El portavoz socialista Juan Espadas, durante su visita este sábado al Jardín Americano. / J. M. Paisano
Si hay un equipamiento maltrecho en la ciudad de Sevilla ese es el Jardín Americano. Apagadas las luces de la Expo92 y con el otrora Pabellón de la Naturaleza reconvertido en una instalación abandonada y devorada por las malas hierbas, el Gobierno municipal del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín recuperó el espacio, restauró el jardín botánico y al albur del mismo se dio luz verde a la Fundación Naturalia XXI.
Hace tres años sin embargo el espacio volvió a caer en el olvido; sin ningún mantenimiento y sin vigilancia las numerosas especies botánicas comenzaron a ser arrasadas, el paseo fue tomado por indigentes y practicantes de la botellona y las denuncias vecinales y políticas se hicieron moneda común.
Las fuentes y los estanques secos se encuentran por doquier./ J. M. P.
Este sábado, el portavoz municipal socialista, Juan Espadas, volvió a hacer una visita de inspección al Jardín Americano para constatar «que todo ha empeorado desde que en marzo pasado denunciamos junto con la plataforma ciudadana el gravísimo deterioro que sufrían estos parques tras tres años de abandono en el mantenimiento y la nula inversión ni vigilancia. O se interviene de forma urgente o el daño será irreversible». Una visión que hasta puede pecar de optimista según el profesor de Botánica de la Hispalense, Carlos Romero, para quien «la mayoría de las plantas, muchas de ellas traídas de lejos, han sido arrasadas pese a todo lo que se invirtió en este lugar».
Este parque ribereño es parte del legado medioambiental de la Expo en Sevilla. Fue recuperado con el abrigo también de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con una inversión de nueve millones de euros que permitió la intervención integral y la recuperación de sus 500 especies provenientes de 21 países, «un auténtico museo de la naturaleza que hoy por hoy y después de tres años de inexplicable olvido está muerto, sucio y desaprovechado, sin uso más que residual ni por sevillanos ni visitantes, una oportunidad más de la ciudad perdida por la inacción de Zoido», lamentó Espadas.
La basura se amontona en la orilla del río. / J. M. P.
El portavoz recordó el incumplimiento de la moción socialista que se aprobó unánimemente en el pleno de marzo pasado que obligaba al Ayuntamiento a reactivar los jardines y dotarlo de una programación de actividades que volviera a poner en valor además el aula bioclimática también en desuso. «Ni programación ni inversiones. Aquí las cosas aún están peor que en marzo. La nula intervención del gobierno agrava la situación. Nadie se ha encargado del mantenimiento de árboles, arbustos y plantas, los caminos de albero están del todo impracticables para el deporte y para el paseo, las grandes fuentes y cascadas siguen secas y sucias, no hay agua potable para el consumo humano. El estado es tan lamentable que ya no bastará con actuaciones puntuales ni zafarranchos de los que Zoido anuncia y no hace. Hará falta volver a generar un plan de recuperación integral», aseveró sin perder hilo electoral. La plataforma SOS Jardín Americano también parece convencida de las palabras de Espadas, algo que vienen denunciando reiteradamente.
El Jardín Americano y los Jardines del Guadalquivir formaron parte del lote número uno adjudicado a una UTE y en el que también están otras once zonas verdes de Triana, Los Remedios, Casco Antiguo y Macarena. «Aquí está habiendo mucha desidia municipal, falta de vigilancia y, sobre todo, falta de control por parte del Ayuntamiento», explicó Espadas, quien puso en duda la eficacia del macrocontrato para el mantenimiento de parques y jardines por valor de 40 millones de euros adjudicados por el Gobierno Zoido en agosto de 2012 y que «empieza a evidenciar importantes lagunas. Hay empresas que incumplen los pliegos de adjudicación y que no están dando resultado mientras nadie del Ayuntamiento se encarga de controlarlo. Es una negligencia clara del gobierno no supervisar que las adjudicaciones se ejecutan de acuerdo al pliego».
En abril fue un puñado de ciudadanos quienes, por su cuenta, repusieron la arruinada cartelería del lugar. Ya entonces el portavoz de la plataforma (que suma a otras seis),Enrique Hernández, habló de cómo «el cieno y la dejadez» se habían apoderado de este Jardín. Este sábado, sin embargo, al hilo de la visita de Espadas, el delegado de Medio Ambiente y Parques y Jardines, Maximiliano Vílchez, contestó que «el señor Espadas no ha podido decir más mentiras, empezando porque su recuperación no costó nueve millones de euros, sino dos, que por cierto el PSOE dejó sin pagar y ha tenido que hacerlo el PP en este mandato. Eso sí que era desidia municipal y falta de control».
Además, Vílchez indicó que «es evidente que el señor Espadas, que parece haberse convertido en inspector del servicio de Parques y Jardines, no conoce nada de lo que se ha hecho en este jardín, que lamentablemente está muy afectado por actos vandálicos, tanto que invertimos más de 30.000 euros anuales en la reparación y reposición de elementos que sufren daños, pero desde marzo se ha estado evaluando las especies que deben ser repuestas y que serán plantadas en el próximo invierno, ya que esta es mala época para realizar plantaciones, como debería saber el señor Espadas dados su grandes conocimientos botánicos».
