Después de la debacle del domingo , Juan Espadas inició "su nuevo ciclo político" con una reunión de trabajo que escenifica las dificultades que tendrá el futuro portavoz de la oposición . Citó en la sede del partido a toda su lista y presidió la reunión de trabajo con sus números dos y tres -Mercedes de Pablos y Eugenio Suárez Palomares-, ambos independientes, para pedir un cambio en el partido basado en el grupo más pequeño que han tenido los socialistas en el Consistorio y en unas agrupaciones cuyos secretarios generales no entraron en la candidatura del PSOE a la Alcaldía. En este escenario, Espadas asumió el liderazgo de una estrategia y un discurso renovado, trazó las líneas básicas de un proyecto de oposición "abierta y participativa" y analizó el 22-M, de nuevo con una limitada autocrítica .
"Monteseirín es ya historia (...) El cambio está en mí", afirmó el líder socialista quien incidió en que liderará la nueva estrategia socialista encaminada a recuperar el "voto prestado" al PP en las últimas elecciones municipales en todos los distritos, pero especialmente en los barrios. Espadas, quien se reúne hoy con los once concejales que formarán su grupo municipal -entre los que no habrá "huidas", según confirmó el mismo- admitió que debe producirse un cambio de discurso para volver a conectar con los ciudadanos, en una línea similar a la ya expresada por la dirección provincial y por su secretario general, José Antonio Viera: "Vamos a hacer un modelo de oposición abierta, innovadora, participativa y conectada con el tejido social de los barrios".
Pero en estos cambios, para Espadas, no entra relevos orgánicos en el partido para determinar una nueva línea de dirección del PSOE después de los resultados del 22 de mayo. Todo queda a la espera de lo que ocurra el sábado en el federal y a lo largo de la próxima semana en las ejecutivas y asambleas de las agrupaciones a las que ha sido invitado el propio Juan Espadas.
En ellas sí se puede abrir un debate que ayer trató de esquivar ante los medios de comunicación el candidato pero que se abordó en la reunión de trabajo: el análisis de los factores que provocaron la derrota del domingo. Espadas, que inicialmente culpó exclusivamente a la crisis, ya empezó el miércoles a señalar también a la gestión de Monteseirín. Ayer, volvió a hacerlo públicamente: "Ha habido un desgaste del gobierno después de estos años , y han pesado más los errores que los aciertos". Pero para la campaña y para su estrategia durante estos meses, de momento todo son balances positivos.
Son así, según Espadas, sólo la crisis y la gestión de Monteseirín las causas del trasvase de votos. El futuro portavoz de la oposición insistió en fijar cómo su meta para los próximos meses la recuperación de ese electorado a través de un nuevo discurso y un cambio de modelo siguiendo las bases del proyecto pensado para el gobierno local. Mientras el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, anunciaba indicios de un "largo periodo del PP", Espadas subrayó que evitar que esto ocurriera dependía de la evolución de la crisis, de "lo que haga Zoido en estos años" y de la capacidad del PSOE de articular una alternativa. El líder socialista reprochó a IU que siga buscando votos en la debilidad del PSOE en vez de "mirar" el efecto de sus propias propuestas.
Mientras Espadas reorganiza su grupo, el traspaso se materializa. El alcalde ha designado a dos personas para esta labor. Dos secretarios generales: Manuel Llorente y Francisco Fernández.
