Martínez,Valdés, Espadas, Bueno y Díaz, en su visita al Jardín Americano.
El Jardín Americano es una sombra de lo que fue. Graffitis en las paredes, un lago vacío donde se amontonan restos de basura y más de una litrona y carteles explicativos tan descoloridos que apenas se aprecia qué especie exótica brotaba en ese parcela. Ni tan siquiera si ésta, venida hace años del otro lado del charco, aún sobrevive. De ese abandono, alertado por la recién constituida Plataforma ciudadana SOS Jardín Americano, se hizo eco el PSOE, que pedirá en el próximo Pleno un plan urgente para la regeneración y el mantenimiento del Jardín Americano y su vecino, los Jardines del Guadalquivir, así como dotar de contenido el «legado perdido» de la Expo con un programa de actividades (visitas guiadas, itinerarios didácticos o celebración de jornadas) y la puesta en valor del aula bioclimática, en la que proponen que se recuperen los talleres de ecología urbana.
No es un tema nuevo. El portavoz socialista, Juan Espadas, es la cuarta vez que visita la que definió ayer como «una de las joyas del patrimonio ecológico que hay junto al río» que se está perdiendo por «la desidia» de un alcalde que «da la espalda a la que también es herencia recibida y que, de seguir por este cauce, será la herencia que reciban otros» cuando arriben al Gobierno local. Al hilo de ello, recordó que fue en el anterior mandato cuando se materializó la recuperación del enclave botánico, único en Europa, después de una inversión de nueve millones de euros, que permitió la reapertura del Jardín Americano al público en abril de 2010 y, casi un año después, el de los Jardines del Guadalquivir.
El dirigente socialista achacó el enésimo abandono al menos ayer sí se vio alguna máquina baldeadora de Lipasam adecentando el carril bici a la ausencia de un plan específico para la conservación del espacio, en el que han llegado a convivir 400 especies procedentes de 21 países. «Anunciaron un macrocontrato de zonas verdes en el que quedaba integrado el cuidado del Jardín Americano y ahora se demuestra que no funciona con este modelo», aseveró Espadas, que incluso abrió la puerta a la búsqueda de la fórmula del patrocinio.
El portavoz de la plataforma SOS Jardín Americano, Enrique Hernández, denunció que «todo se está perdiendo» y anunció acciones de protesta, mientras que el padre de la criatura y fiel defensor de esta joya, el catedrático en Botánica de la Universidad de Sevill Benito Valdés, fue explicando a la comitiva todas las deficiencias de la zona para después alejarse del foco informativo.
La réplica de Urbanismo
El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, defendió que, ante la situación que padece el Jardín Americano, el Gobierno local «está desarrollando un plan de revitalización». «Somos conscientes de que no está en buen estado, pero estamos poniendo los medios para dotarlo de actividad y combatir el vandalismo, que es una de las principales causas de su situación actual», no sin antes atacar también al anterior mandato, al que acusó de inacción. Vílchez relató que con el macrocontrato en Parques y Jardines, se llevó a cabo «una intervención intensa en el Jardín Americano, consistente en el desbroce, limpieza, poda y tratamiento específico sobre ejemplares con riesgo de pérdida». Una actuación que, según aclaró, estaba dentro del canon anual de conservación pero se cuantificó en 90.000 euros. «Hasta ahora, se lleva a cabo regularmente el mantenimiento del arbolado y limpieza».
Insistió en que el gran inconveniente es el vandalismo, que hace necesario invertir más de 30.000 euros al año en reparación. Debido a esos incidentes, se está desarrollando un plan de revitalización del espacio, con medidas como «la inclusión del Jardín Americano en el estudio de seguridad que se realiza en parques y más presencia policial los fines de semana».
