La selección española se aseguró la primera plaza del Grupo F de la segunda fase del Mundial de Fútbol Sala al vencer por 4-1 a Paraguay en un partido en el Fernandao fue la gran figura, y de esta forma reeditará ante Italia, en una de las semifinales, la final del último campeonato.
Con la clasificación en el bolsillo, "la roja" sólo necesitaba un punto para asegurarse el primer puesto de su grupo y evitar así a Brasil en una de las semifinales, lo que consiguió ante un Paraguay que precisaba de la victoria.
El técnico español, José Venancio López, dio descanso al guardameta Luis Amado y a Torras, con problemas físicos, lo que permitió que los menos habituales disputaran más minutos, sin que el juego de los campeones de Europa y el mundo se resintiera.
Paraguay salió en busca del gol en los primeros minutos, aunque una vez más España hizo gala de una buena defensa y el hoy titular Juanjo se encargó de evitar cualquier esperanza guaraní de lograr los tres puntos.
Sin embargo, fueron los españoles los que consiguieron inaugurar el marcador tras un despiste defensivo de los suramericanos en el que Álvaro, muy atento, aprovechó un pase atrás hacia el portero Espínola para meter la punta del pie y colar la pelota en la portería paraguaya.
Con el marcador a favor, España se limitó a controlar el esférico en el terreno rival, mientras que Paraguay acusó el golpe y tardó en reaccionar, aunque a base de orgullo, despertó y empezó a inquietar con peligro la portería rival.
Bajo la batuta de un gran Fabio Alcaraz, Paraguay pasó a disponer de las mejores oportunidades en el tramo final de la primera mitad, pero un gran Juanjo pudo sellar su portería a cero goles en los primeros veinte minutos.
En la segunda mitad, España no tardó en anotar el segundo gol. A los dos minutos, Fernandao, en una contra, superó por arriba con un suave toque a Espínola, y dio la tranquilidad a los suyos.
Ya en el tramo final, los campeones del mundo volvieron a la carga. Marcelo, en el minuto 33, avisó con un tiro al palo, y poco después, a la desesperada, Paraguay puso un portero-jugador en la pista.
La táctica pareció dar buenos resultados cuando los árbitros señalaron un inexistente penalti por manos de Javi Eseverri en el minuto 34 que Alcaraz transformó en gol.
En los últimos instantes, Kike avisó con un lanzamiento a puerta vacía que salió fuera por poco y, posteriormente, Fernandao sentenció el partido con un trallazo que superó a Gazzoli.
El jugador del Barcelona volvió a acertar segundos más tarde en una jugada por la izquierda en la que, tras recibir de espaldas, se giró dejando en evidencia a su defensor y batió con un tiro cruzado con la zurda el guardameta guaraní.
Sin tiempo para más, España certificó así su clasificación para las semifinales del mundial, que jugará el jueves ante Italia, mientras que Paraguay se despide del torneo al ver como la segunda plaza a la que aspiraba para entrar a la siguiente fase se la llevó Rusia.
