En una iniciativa sin precedentes en la historia de la democracia española, el Gobierno se declaró el sábado el estado de alarma, después de que los controladores aéreos mantuviesen su actitud de no trabajar, lo que obligó a mantener cerrado el espacio aéreo español desde primera hora de la tarde del viernes y a militarizar la gestión de la navegación aérea.
La decisión, anunciada por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, llegó a mediodía tras un Consejo de Ministros extraordinario presidido por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para calibrar la "insostenible" situación generada por los controladores, a los que el Ejecutivo advirtió de que no aceptará el "chantaje" ni la defensa de sus privilegios.
Rubalcaba admitió que "nadie podía prever" que el colectivo "fuera tan insensato" y adoptara una decisión para producir daño "no al Gobierno, sino a los ciudadanos". Rodríguez Zapatero comparecerá el próximo jueves ante el Pleno del Congreso para explicar la declaración del estado de alarma.
A efectos prácticos, la activación de este estado -que fue firmado por el Rey Juan Carlos desde Argentina y que se prolongará durante quince días- se traduce en que los controladores "pasan a estar movilizados" y, "si no van a trabajar, incurrirán en un delito de desobediencia tipificado en Código Penal Militar", explicó. De hecho, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, avisó de que, en caso de no volver al trabajo, "pasarían a disposición judicial e irían a la cárcel".
La medida surtió efecto y, apenas una hora después de su entrada en vigor, Aena informaba de que los controladores comenzaban a regresar a sus puestos, de manera que 283 de los 296 trabajadores previstos (95%) para el turno de tarde se habían incorporado, si bien el panorama aún estaba lejos de normalizarse.
Alfredo Pérez Rubalcaba garantizó que no volverá a haber problemas en los aeropuertos "en Navidades ni después" y aseveró que el Ejecutivo está "firmemente comprometido" para impedir que una minoría ponga en jaque el interés general. Además, anunció que Aena ya ha abierto expediente a los controladores que faltaron a su puesto sin razón o justificación alguna, sin perjuicio de las actuaciones penales que desarrolla la Fiscalía o que pudieran derivarse de las denuncias de los ciudadanos en los juzgados.
"Habrá consecuencias sin duda para aquellos que, de una forma irresponsable, inexplicable y muy dañina han abandonado sus puestos de trabajo", aseveró.
Atrás quedaban 20 horas de huelga encubierta, desde que a las cinco de la tarde del viernes, comenzaran a abandonar sus puestos argumentando razones físicas, pero con el trasfondo de que el Consejo de Ministros había aprobado horas antes el real decreto por las que fijaba en 1.670 las horas anuales y aclaraba qué se consideraban y qué no horas trabajadas. Ante la confluencia de bajas masivas, el colectivo logró que se cerrara el espacio aéreo en torno a las 20.00 horas, situación que Aena dio por restablecida a las 16.00 horas del sábado. A las siete de la tarde, Barajas estaba operativa y había gestionado 38 vuelos (32 aterrizajes y seis salidas). Desde El Prat los vuelos salían con cuentagotas, con quince operaciones en tres horas, ante la impaciencia de los viajeros.
Aun así, el ministro de Fomento, José Blanco, se mostró prudente y consideró que serán necesarias "entre 24 y 48 horas" para recuperar la normalidad en los aeródromos españoles.
Por su parte, el sindicato USCA justificó que la plantilla está muy "castigada" y que la aprobación del real decreto fue una "provocación", que se tradujo en una "explosión espontánea" de torre en torre de control.
En el camino, más de 600.000 viajeros afectados -y más de 4.100 vuelos cancelados-, muchos de los cuales se han quedado sin vacaciones, otros han pasado la noche en los aeropuertos y todos han lamentado el "secuestro" al que se han visto sometidos.
Los principales partidos utilizaron el conflicto para enzarzarse. El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, se ofrecía a "intermediar" ante la "incapacidad del Gobierno". "Si sabía lo que podía ocurrir ¿por qué aprobó un decreto conflictivo para el colectivo en vísperas del puente más importante del calendario?", se preguntó. Y el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Gaspar Zarrías, le acusó de ponerse "al lado de presuntos delincuentes" en un "ejercicio de obsceno oportunismo".
Cronología: 20 horas de conflicto
Desde que en la tarde de ayer los controladores aéreos abandonaron masivamente sus puestos de trabajo en protesta por el real decreto del Gobierno que fijaba un máximo de 1.670 horas de tránsito aéreo anuales, hasta la reapertura del espacio aéreo, tras otro decreto que establecía el estado de alarma, han pasado 20 horas que se resumen en la siguiente cronología.
3 de diciembre de 2010.
- El Gobierno aprueba un real decreto que establece los criterios para computar el máximo de 1.670 horas anuales de tránsito aéreo.
- Los controladores aéreos de algunos aeropuertos se ausentan de sus puestos de trabajo alegando problemas físicos.
- Los controladores logran cerrar el espacio aéreo español a las 20:00 horas, salvo el de Andalucía, al abandonar masivamente sus funciones en protesta por la aprobación del nuevo modelo de gestión aeroportuaria.
- La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) califica de "espontánea" la protesta que ha obligado a cerrar varios aeropuertos españoles.
- El ministro de Fomento, José Blanco, reúne un gabinete de crisis en la sede de su departamento para buscar soluciones ante los más de dos mil vuelos afectados en esos momentos.
- El Gobierno da un ultimátum a los controladores para que cedan en su "chantaje" bajo amenaza de militarizar el control aéreo español.
- El Gobierno firma un decreto por el que el Ministerio de Defensa asume el control del espacio aéreo español.
- La Fiscalía de Madrid abre diligencias penales por posible delito en el tráfico aéreo, en su variante de sedición, que está penado con hasta 8 años de cárcel.
- Un grupo de controladores se incorpora a algunos de los aeropuertos afectados pero no inician sus funciones.
4 de diciembre de 2010.
- El Gobierno declara, por primera vez desde la proclamación de la Constitución y en Consejo de Ministros extraordinario, el estado de alarma tras el plante de los controladores.
- El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, comunica su decisión al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y a los responsables de otras formaciones políticas.
- La USCA pide al colectivo que regresen a sus puestos de trabajo.
- El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, indica en rueda de prensa que los controladores que no asistan al trabajo estarían incurriendo en un delito de desobediencia tipificado en el código civil-militar.
- El Partido Popular se ofrece a intermediar con los controladores ante la "incapacidad" del Gobierno.
- El Ministerio de Fomento anuncia a las 16.00 horas la reapertura del tráfico aéreo en España, tras más de 20 horas cerrado, una vez que la mayoría de controladores ha regresado a sus puestos de trabajo.
- Un avión carguero de la compañía DCS con destino a Barcelona es el primer avión que despega de Barajas tras la reapertura del espacio aéreo a las 16.40 horas
- El primer vuelo de pasajeros, el UX 0740 de Air Europa, sale a las 17.40 horas del aeropuerto Barajas con destino al aeropuerto de Tenerife Sur.
