España tiene todo preparado para estar en junio de 2008 en Austria y Suiza, en la fase final de la Eurocopa, meta de la que le separan noventa minutos de batalla en el Santiago Bernabéu ante Suecia, combinado que también tiene alcance de la mano el mismo objetivo.
Incluso, la selección presentó esta semana la nueva camiseta que utilizará en el evento del próximo verano. Lo hizo sin tener todavía el pasaporte matemático en su poder, aunque sí el virtual.
El equipo de Luis Aragonés puede conseguir el pase con un empate y hasta con una derrota ante los suecos, si Irlanda del Norte y Dinamarca igualan en Belfast. Si no, una victoria le habrá asegurado la presencia en la máxima competición europea.
El principal obstáculo lo salvó España el pasado 13 de octubre en Aarhus, cuando ganó a Dinamarca. Suecia es la última piedra en un camino allanado y sólo una sorpresa aplazaría la posibilidad de clasificación hasta el miércoles en Las Palmas, donde se enfrentará a Irlanda del Norte en partido que cerrará la fase previa.
Aragonés ha tenido que recorrer una tortuosa senda para llegar al punto donde se encuentra. Las dos derrotas el pasado año ante norirlandeses y suecos y su decisión de no convocar a Raúl González desde le han perseguido.
Aragonés ha resistido a todo, también a las voces que aún critican la ausencia de Raúl. Fiel a su criterio, Luis va a lograr el billete para la Eurocopa sin el madridista, aunque le queda el trago de comprobar como ha digerido la afición del equipo blanco su determinación.
Es una de las preocupaciones de la Federación, que no quiere a su técnico sometido a un juicio popular en un estadio que se llenará para ser testigo de una noche histórica, en la que España puede sellar su presencia por octava vez en una fase final del torneo continental.
Iker Casillas instó al público a que se olvide de asuntos extradeportivos y acuda a animar.
"Pido al público que esté con la selección y eso implica que esté con el entrenador como estamos los jugadores seleccionados. Es lo más importante. Todos tenemos un objetivo, que es clasificarnos para la Eurocopa y lo demás sobra. Tenemos que estar con el equipo y con el seleccionador, que a muchos les gusta o no su manera de actuar, pero es quien nos puede llevar a la Eurocopa", señaló el cancerbero de la selección.
Sin embargo, Luis no está preocupado por el recibimiento que le puedan tributar. En su cabeza está sólo una victoria ante Suecia que le permita ir a Las Palmas de turismo.
Para ello volverá a confiar en los "jugones" y en el sistema que le llevó al éxito en Dinamarca el mes pasado en el mejor partido de la selección durante la fase de clasificación.
Andrés Iniesta, que actuará por la derecha, David Silva, por la izquierda, y Xavi Hernández y Cesc Fábregas, por el centro, compondrán la sala de máquinas de España. El cuarteto de diseñadores que fabricarán las jugadas.
Por delante de ellos, el valencianista David Villa estará como única punta y por detrás su compañero de equipo David Albelda protagonizará el papel de medio defensivo. Tiene Albelda una labor fundamental en el grupo de Aragonés. Su misión es ayudar a la defensa, recuperar balones y no perder la colocación. Además, debe de dar salida al balón desde atrás. Se habla mucho de los "jugones" pero Albelda es, junto a Iker Casillas, una de las piezas más importantes para el entrenador.
En la línea de cuatro defensiva estarán Sergio Ramos y Joan Capdevila en los laterales y Carles Puyol y Carlos Marchena en el centro.
El dibujo es, en principio, atractivo. España tendrá el balón porque juega en casa y porque Suecia le cederá la iniciativa. Los nórdicos intentarán explotar su velocidad y sorprender al contragolpe, como hicieron en el encuentro de ida.
Lars Lagerbäck, su seleccionador, no podrá contar con Johan Elmander ni Tobias Linderoth, el 'Gatusso' sueco y motor del equipo. son ausencias que han hecho dudar más de lo habitual a Lagerbäck a la hora de confeccionar el once inicial, sobre todo en el centro del campo, y al elegir el acompañante en punta de Zlatan Ibrahimovic.
La recuperación de Christian Wilhelmsson y Fredrik Ljungberg, que vienen de superar largas lesiones, han resuelto un problema importante al técnico, ya que son fundamentales en su planteamiento.
Como en la ida en Estocolmo (2-0), Suecia esperará atrás para aprovechar los huecos que dejen los laterales españoles y hacer daño por las bandas.
Marcus Allbäck es para el técnico la mejor opción como segundo delantero, pero las molestias que arrastra hacen crecer las posibilidades de Markus Rosenberg, al que Lagerbäck ha situado en varios entrenamientos como titular.
Lo que sí tiene claro el seleccionador sueco es que no modificará su habitual 4-4-2 para jugar con un solo punta.
Pese a las bajas, la inactividad del cancerbero Andreas Isaksson y el respeto por España, Suecia, más unida que nunca, llega plena de confianza por la solidez que ha mostrado en la fase de clasificación, que ha dominado desde el inicio, y porque sólo le hace falta un punto en los dos últimos partidos para clasificarse, dependiendo de lo que ocurra en Belfast entre Irlanda del Norte y Dinamarca.
El encuentro será también una prueba para Zlatan Ibrahimovic, que necesita romper su sequía de dos años sin marcar con la selección y reafirmarse en un partido de alto nivel.
