El Gobierno español recurrirá ante el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) en caso de que los Veintisiete aprueben previsiblemente el próximo 10 de marzo la creación de un régimen de patentes comunitario que discrimine al español, han avanzado este miércoles a Europa Press fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
La Comisión Europea ha propuesto crear un régimen que sólo reconocería patentes en inglés, francés y alemán, y que se llevará a votación en el Consejo de Competitividad del 10 de marzo. El objetivo es reducir costes para los innovadores.
El Ejecutivo comunitario cuenta con apoyos suficientes para que su sistema de patentes salga adelante, después de que 12 países --Alemania, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania, Luxemburgo, Holanda, Polonia, Eslovenia y Suecia-- se hayan mostrado partidarios de ponerlo en marcha a través de lo que se llama una 'cooperación reforzada'.
El Tratado de Lisboa permite a los Estados miembros llevar adelante propuestas a través del principio de cooperación reforzada sin el consentimiento de todos si cuentan con el apoyo de al menos 9 países. En este caso, estos 12 países avanzarían en solitario en el tema de la patente europea.
Madrid y Roma se oponen a la propuesta de la CE por considerar que discrimina al español y al italiano. Es por ello que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está determinado a presentar un recurso ante el TUE inmediatamente después de que los Veintisiete aprueben la que será la primera 'cooperación reforzada' que se ponga en marcha en la UE, indican las fuentes.
En el departamento que dirige Trinidad Jiménez se espera que antes del 10 de marzo el TUE haga público un dictamen sobre esta cuestión que evidentemente el Gobierno tendrá en cuenta al presentar su recurso, añaden las fuentes.
Para el Ejecutivo español, la 'cooperación reforzada' no es una salida para este tema ya que el Tratado de Lisboa sólo permite usar esta fórmula "cuando no esté afectado el mercado interior".
Se estima que la patente europea reducirá a una décima parte los costes para las empresas y los situará al mismo nivel que los de las compañías de EEUU y Japón. La patente concedida se publicaría en inglés, francés o alemán y esta versión sería el único texto auténtico, esto es, jurídicamente vinculante.
