La designación final del anfitrión de los Mundiales de 2018 y 2022 dependerá en gran medida de la recuperación de los votos de las candidaturas que caigan en las primeras rondas, dado que se descarta que alguna obtenga la mayoría absoluta en la votación inicial, que dará comienzo a las 16.
La mayor parte de aspirantes da por sentado que de inicio contará con algún voto, pues no en vano, de las 9 candidaturas que se presentan para ser sede de los campeonatos de 2018 y 2022, 8 de ellas cuentan con un representante en el comité ejecutivo de la FIFA.
Sólo Australia de entre los aspirantes no cuenta con un miembro en este comité, cuyos 22 integrantes determinarán los anfitriones de los Mundiales, aunque el presidente del organismo, Joseph Blatter, ha anunciado que se abstendrá salvo en caso de empate.
Por tanto, sobre 21 electores, la candidatura ganadora deberá conseguir al menos 11 sufragios, dado que el reglamento de la FIFA estipula que el aspirante elegido para albergar la Copa del Mundo debe contar con una mayoría absoluta en el comité.
En el caso de que en la primera votación ninguna candidatura obtenga más de la mitad de los votos, se procederá a eliminar al aspirante con menos apoyos, y así sucesivamente hasta que sólo queden dos proyectos en liza.
Todas las candidatas hacen sus cábalas sobre si podrán captar los votos de quienes hayan votado a aspirantes que resulten eliminados, una vez que ya dan por sentado disponer una base de votos de países con una afinidad tradicional.
Por ejemplo, en el caso de la Candidatura Ibérica se cuenta con los tres votos de los miembros sudamericanos del comité ejecutivo de la FIFA: el vicepresidente primero del organismo, el argentino Julio Grondona; el brasileño Ricardo Teixeira y el paraguayo Nicolás Leoz.
También el miembro qatarí del comité, Mohamed Bin Hammad, ha declarado que se inclinará por la Candidatura Ibérica, mientras que los dos representantes africanos en este cónclave, el marfileño Jacques Anouma y el camerunés Issa Hayatou, figuran entre los votos probables para España y Portugal.
Los cálculos de la Candidatura Ibérica incluyen asimismo el voto del miembro egipcio del comité, Hany Abo Rida, con lo que su suma de sufragios de partida, además del de Ángel María Villar -también vicepresidente de la FIFA y la UEFA-, es de ocho.
Apoyo de la concacaf
De entre los votos que podrían ir a la candidatura conjunta de España y Portugal, después de que caiga el país al que inicialmente apoyan, aparecen el del miembro guatemalteco del comité, Rafael Salguero, quien en apariencia se inclina por Inglaterra como preferencia.
Otros miembros que también podrían dar su voto al aspirante ibérico son el coreano Chung Mong Joon, el belga Michel D'Hooghe, o el turco Senes Erzik, con quien el presidente de la Federación Española guarda una buena relación. La candidatura inglesa contaría de inicio, además de con el voto del miembro inglés en el comité ejecutivo de la FIFA, Geoff Thompson, con el sufragio del estadounidense Chuck Blazer, y con el del representante de Trinidad y Tobago, Jack Warner.
Las grandes incertidumbres se ubican en los dos grandes ex futbolistas presentes en este cónclave, el francés Michel Platini, también presidente de la UEFA, y el alemán Beckenbauer, que dejará su cargo en unos meses, además del otro europeo que resta, el chipriota Marios Lefkaritis.
Conferencia
El primer ministro de Portugal, José Socrates, abrirá hoy la última presentación de la Candidatura Ibérica ante el Comité Ejecutivo de la FIFA, que se prolongará durante 30 minutos, en los que a continuación intervendrá el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Los representantes gubernamentales dispondrán cada uno de unos dos minutos para su alocución, cada uno en su lengua.
