La cuarta edición del ciclo de conferencias Factor Humano, que se celebra en la Escuela de Ingenieros de Sevilla, y que se prolongará hasta el próximo viernes, comenzó ayer con la intervención de la actriz Nuria Espert.
En lo que ella quiso calificar como “una charla más que una conferencia”, la gran dama del teatro hizo un repaso por su trayectoria profesional desde que, siendo una niña, acudía con sus padres a un café barcelonés, donde ella misma se subía al escenario a recitar poesía hasta que, junto a su marido, Armando Moreno, decidió montar una compañía de teatro con la que ambos obtuvieron grandes éxitos dentro y fuera de España. “Pasamos de ser una pequeña compañía a estar en todos los festivales del mundo, algo que ni nosotros ni los españoles de esa época podríamos haber soñado”, dijo.
La primera gran oportunidad de Espert le llegó a los 19 años, cuando tuvo que sustituir a la actriz Elvira Noriega protagonizando Medea. Luego llegarían bernardas, toscas, rositas y yermas unos papeles con gran carga de profundidad que le han reportado más de 170 premios y le han permitido recorrer los escenarios de medio mundo.
Con la compañía que formó junto a su marido, Espert indicó que fue difícil superar los obstáculos de la censura pero no imposible. “La censura era un fantasma, montones de señores que pensaban cosas diferentes, pero a los que se les escapaban muchísimas cosas”, sentenció.
Los 80 le dieron la oportunidad de dirigir por primera vez una obra de teatro y con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Lorca la actriz, tras rechazar en un primer momento la propuesta, aceptó el reto de Glenda Jackson de interpretar la obra del granadino en Londres. “Tras este éxito me volví loca y empecé a dirigir sin parar hasta que caí en una depresión de caballo”.
Preguntada por la importancia de la interpretación de la mujer en el teatro, Espert se mostró orgullosa de pertenecer a una de las profesiones menos perjudicadas por el machismo y por la mala distribución de salarios: “Da igual que seas amiga del director. Es imposible ser una recomendada en teatro”, señaló.
Tras haber conseguido los mayores reconocimientos de la profesión, la actriz catalana indicó que sus mayores frustraciones han llegado “no por los papeles que no he podido interpretar sino por todos los directores con los que no he tenido ocasión de trabajar”.
El ciclo de conferencias continuará hoy con la presencia del director de cine Carlos Saura y los periodistas Fernando Delgado, Ramón Lobo y Sánchez Dragó.
