Este Betis que hoy lidera la tabla de Segunda con 29 puntos en 12 jornadas, 30 goles a favor, 10 en contra y pleno de victorias –seis– en Heliópolis, es un equipo que, además de jugar bien y tener más que asimilados los conceptos futbolísticos que le ha transmitido su entrenador, está lo que se dice 'sembrao'. Le sale todo, aunque bien es verdad que sus jugadores lo buscan con una fe inquebrantable, metiendo la pierna en cada balón como si les fuera la misma vida, sacando a relucir su mayor calidad y una extraordinaria condición física que, además, llega acompañada de las dosis precisas de fortuna en los momentos clave de los partidos.
El de ayer contra el Xerez fue dificilísimo de ganar. De hecho mi compañero de localidad, que no era otro que Rafa González Serna, el autor del himno del Centenario, se fue cinco minutos antes para evitarse los atascos, lamentando el puñado de ocasiones que había desperdiciado Jorge Molina y preguntando si el Rayo acortaba distancias. Y se perdió lo mejor de la tarde, ya noche, pues nada más ponerse el casco y arrancar la moto para volver a casa, Molina, el mismo que antes había fallado tres goles seguidos, bajó con gran calidad un balón colgado por Salva Sevilla y soltó un zapatazo cruzado, de delantero caro, que hizo estallar de júbilo el Villamarín.
Era el minuto 87 de un partido que al Betis se le había puesto de cara gracias a un penalti que no fue y que forzó el lateral Isidoro al chocar en el área con Moreno. Jorge Molina (35’) lo transformó en el 1-0, aunque al poco de comenzar la segunda parte, otro penalti –éste claro, aunque inocentísimo, de Nacho sobre José Mari– permitió al Xerez poner las tablas por medio de Oscar Díaz (53’) y dar paso a un periodo frenético, en el que los béticos, llevados en volandas por su afición, generaron hasta tres ocasiones seguidas, todas falladas por el citado Molina (57’-58’-59’).
Frenada la avalancha posterior al 1-1 parecía que el Xerez, de la mano de Capi, que jugó toda la segunda parte, iba a ser el primero el pescar por Heliópolis, pero los de Mel dejaron la traca gorda para el final. Ya estaba Rafa Serna por la Palmera cuando Molina (87’), anotó el 2-1, pero es que poco después, justo en el 90’, Goitia le hizo un paradón impresionante al ex-sevillista Cordero para salvar de nuevo los muebles y convertir el Villamarín en un manicomio. Con el Xerez volcado en busca del 2-2 y el partido loco, Rubén Castro tuvo el 3-1 en el 93’, pero quien lo materializó fue de nuevo Molina, así que cuando Rafa Serna se bajó de la moto, se quitó el casco y descolgó el móvil, no daba crédito a lo que le contaban: en apenas cinco minutos el Betis reventó al Xerez, Molina hizo un hat-trick y Goitia el paradón del mes. Tela.
3 - Real Betis: Goitia; Isidoro, Dorado, Miki Roqué, Nacho; Iriney, Beñat (Ezequiel, m.54)(Arzu, m.90), Salva Sevilla; Jorge Molina, Israel (Momo, m.41) y Rubén Castro.
1 - Xerez: Chema; Mendoza, Moreno, Lombán, Redondo; Llorente (Capi, m.45), Cordero, Bruno Herrero, Óscar Díaz (Capdevila, m.79); Pablo Redondo (Héctor Font, m.68) y José Mari.
Goles: 1-0, M.34: Jorge Molina, de penalti. 1-1, M.53: Óscar Díaz, de penalti. 2-1, M.87: Jorge Molina. 3-1, M.93: Jorge Molina.
Árbitro: Amoedo Chas (Comité gallego). Expulsó con roja directa al portero suplente del Xerez Lledó (m.36). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Nacho (m.13) y Roqué (m.83) y a los visitantes Llorente (m.18), Moreno (m.35), Bruno Herrero (m.39), José Mari (m.60) y Chema (m.80).
Incidencias. Partido correspondiente a la duodécima jornada disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 33.000 espectadores.
