La Policía está especialmente pendiente este año del 20-N, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y de José Antonio, fundador de la Falange, por si los ánimos caldeados desde hace dos semanas por la muerte de un joven antifascista en Madrid pudieran desembocar en incidentes.
Las Fuerzas de Seguridad no van a desplegar dispositivos de vigilancia preventivos en las zonas en las que habitualmente se concentran los seguidores franquistas en torno a esta fecha, pero sí están "muy pendientes" y han preparado un retén "con capacidad de reaccionar con rapidez" si se produjeran altercados, según informó el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés.
La preocupación es algo mayor este año, no ya porque pudieran producirse actos vandálicos o agresiones, como han protagonizado en alguna ocasión los colectivos de ultraderecha, sino por un posible enfrentamiento con organizaciones de izquierdas, movilizadas desde que hace dos semanas un militar que se dirigía a una concentración de extrema derecha apuñalara y matara a Carlos Javier Palomino. El joven, de 16 años, iba a participar en actos de boicot a la manifestación fascista cuando se cruzó por el camino con su agresor.
Esta misma semana, una manifestación en Sevilla en memoria del joven que transcurrió entre la Plaza Nueva y La Campana concluyó con una agresión de varios jóvenes a otro que los había insultado porque ellos, a su vez, estaban llamando "asesina" a la Policía. Y el principal temor es que grupos de signo tan opuesto pudieran volver a encontrarse.
Valdés explicó que a la Subdelegación del Gobierno no le ha llegado ninguna comunicación de concentraciones con motivo del 20-N, ni de nostálgicos de Franco ni tampoco de carácter antifranquista. Sin embargo, y aunque hace ya varios años que no se organizan actos públicos, el fin de semana más cercano al 20-N (que este año es martes) suelen producirse concentraciones espontáneas en el entorno del barrio de Santa Cruz, sobre todo en la Plaza Virgen de los Reyes o las inmediaciones del Alcázar y en los Jardines de Murillo, donde se reúnen con toda su parafernalia los seguidores de Franco.
También se han celebrado sin interrupción desde hace 31 años varias misas la mañana del 20 de noviembre, tras las cuales es habitual que algunas personas se acerquen hasta esas zonas a rendir honores al dictador.
En todo caso, Valdés insistió en que en Sevilla "no hay grupos de este tipo" organizados para cometer agresiones ni se considera que constituyan un peligro. A pesar de ello, y sólo como precaución, se han querido tener en cuenta la cercanía de la fecha y los últimos incidentes para estar especialmente alerta.
