Menú
Local

Excelente y famoso bar de barrio

Cervecería El Tremendo (Huerta de Hierro) Una gran cervecería que es, además, uno de los mejores bares de tapas de Sevilla.

el 24 may 2013 / 18:17 h.

TAGS:

gastroPor Javier Compás. Como reza la placa que hay en la puerta de la cocina, El Tremendo abrió sus puertas en 1969, fue su fundador Joaquín Gómez Padilla, celebre tabernero inmortalizado en el dibujo con las piernas metidas en una jarra de cerveza. Hoy regenta el local quien fuese con él destacado empleado, José Cruz, Pepito por aquel entonces. Aunque al bar se le llama El Tremendo de Pío XII, por diferenciarlo del de Santa Catalina de igual nombre, su ubicación no está en el popular barrio obrero sino algo más cerca de la Ronda, en la barriada Huerta de Hierro, zona que conoció tiempos mejores cuando los niños del baby boom de los sesenta éramos adolescentes, barrio de trabajadores y profesionales, lleno de vida, comercio y buenos locales de hostelería, algunos de los cuales aún perviven, como el que hoy nos ocupa que sigue dando vida a esa zona de la calle. El local es, era, pequeño, con una barra en ele que acomoda a los que caben, los demás a disfrutar bajo el toldo y los naranjos de la calle, aunque desde hace un tiempo se han hecho con dos locales vecinos ampliándose a unos cómodos salones de mesas altas. El Tremendo entra en la leyenda sevillana de esos bares de tirador de cerveza mítico, serpentines de cobre y grifos antiguos que proporcionan una Cruzcampo fría y muy bien tirada, con caña normal y una más pequeña que se vende a menor precio y que se bebe sin sentir. A pesar de que la cerveza es la reina de la casa, en el bar no faltan catavinos muy fríos de fino Tío Pepe y una carta de vinos bien surtida para acompañar una variada y sorprendente carta de tapas. Aunque aquí hay de todo, pescados frescos y mariscos tienen reconocida fama, damos fe de ello, ya que probamos unos espectaculares taquitos fritos de merluza, algo tan simple y tan difícil, me explico, parece fácil coger trocitos de pescado y freírlos, pero tienen que tener la frescura que aquí tienen, el punto de fritura idóneo y un aceite limpio y de calidad, todo ello se da en esta casa, lo comprobamos no sólo en estos taquitos de merluza, también en unas magníficas pijotas abiertas, sin espinas, o en la original y demandada tapa de patitas de choco. Para acompañar estas ricas frituras te ponen un platito con mayonesa a parte, con su puntito de ajo, parece un muy suave ali oli. Fresca y sabrosa la ensaladilla de gambas, plato imprescindible en una pizarra tan sevillana, con muy buenos picos para empujar. Pero si merecida fama tienen las tapas de pescado y mariscos, éste se ofrece según esté el mercado, en temporada es imprescindible probar sus caracoles, sencillamente entre los mejores de la ciudad, servidos en platito blanco es opcional acompañarlos con un vasito de caldo, limpio y claro se presenta éste, los bichos, hermosos, sabrosos y justos de pique, saborearlos a mediodía de primavera cuando el sol se tamiza entre los verdes naranjos y adquiere esa luz anaranjada que le da el toldo de la entrada, junto con la Cruzcampo fría y ligera es de esos pequeños placeres que, hasta los tiesos, nos podemos permitir de vez en cuando. Para los carnívoros también hay opciones, hasta solomillo de buey se despacha, pero yo no dejaría de probar los filetitos de hígado a la plancha o unas mollejas de cordero a la plancha. En cuchareo, son frecuentes las espinacas con garbanzos. Para poner la guinda nos recibe un servicio atento y despierto, al que no hay que andar buscando con la mirada para que te llenen la caña, lo cual se agradece y es síntoma de profesionalidad y buen oficio, con lo que eso vende hoy en día.

  • 1