Cuba impidió ayer la entrada al país del eurodiputado sevillano Luis Yáñez, a pesar de haberle concedido un visado de turista. Yáñez, que viajó acompañado por su mujer, la diputada socialista Carmen Hermosín -quien sí tuvo permiso para entrar al país- no recibió "ningún tipo de explicación" por parte de las autoridades cubanas, según explicó a este periódico su mujer.
Según ella, una vez que Yáñez accedió al control policial de la aduana -ella lo pasó antes- fue cuando el policía le comunicó que no podía acceder al país. "Nadie nos dio ninguna explicación ni nadie dio la cara durante las dos horas que tuvimos que estar en la zona de tránsito antes de volver a España". A su juicio, no comprende cómo un Gobierno "te concede un visado para luego no dejarte entrar al país". Aunque las ideas de Yáñez siempre han sido "contrarias al régimen castrista y tiene varios amigos disientes en la isla, este viaje no tenía intención política alguna, simplemente teníamos pensado pasar unos días de turismo", recordó la diputada socialista.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado para hoy al embajador de Cuba en España para pedirle explicaciones. Así, el secretario de Estado para Iberomérica, Juan Pablo de Laiglesia, pedirá las "explicaciones pertinentes" al embajador cubano, Alejandro González Galiano, ante lo que Exteriores considera una "injustificada inadmisión en territorio cubano" del eurodiputado socialista. Esta expulsión tiene lugar tres días después de que España haya asumido la presidencia de turno de la UE, durante la que se ha marcado como objetivo plantear un cambio en la política hacia Cuba para estrechar el diálogo con el régimen castrista.
La decisión de las autoridades de Cuba de no permitir la entrada a Yáñez ha puesto en tela de juicio el plan del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de promover durante su mandato europeo la revisión de la política de la UE con la isla. Esta postura, promovida por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, liga el diálogo con las autoridades cubanas a avances concretos en materia de democracia y derechos humanos.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, es el principal defensor de abrir una nueva etapa, al considerar que la actual coyuntura es propicia para sentar las bases de una relación bilateral.
Moratinos entiende que la UE no se puede quedar atrás si Estados Unidos y buena parte de los países de América Latina han mostrado su disposición al diálogo con La Habana después de que su presidente, Raúl Castro, anunciara su intención de emprender reformas.
