Tras la tragedia del Madrid Arena del pasado 31 de octubre, en el que una avalancha ocurrida en una macrofiesta de Halloween acabó con cuatro jóvenes muertas, ha hecho saltar las alarmas sobre este tipo de eventos y la seguridad desplegada en ellos por promotores e instituciones públicas. Si el pasado fin de semana las miradas se volvieron al festival de música electrónica Black Lotus celebrado en la Feria de Valencia con la asistencia de 7.500 personas, que se saldó sin incidentes, la atención se fija ahora en La Mega Party del próximo 24 de noviembre en el Auditorio Rocío Jurado de la Cartuja, con un aforo máximo fijado en el contrato con la promotora de 3.500 personas aunque según ésta la reciente ampliación de la carpa cubierta en la que se celebrará tiene capacidad para 4.000.
La polémica saltó este lunes cuando la asociación de consumidores Facua emitió un comunicado en el que instaba a la Consejería de Justicia e Interior a realizar "controles exhaustivos sobre el aforo" del evento, tras constatar que en la red social twitter se instaba a superar los 5.000 asistentes de una fiesta similar organizada el pasado sábado en Salamanca. Facua alertó de que tragedias como la del Madrid Arena "pueden repetirse como consecuencia de la falta de controles sobre el aforo de las macrofiestas por parte de las administraciones" y ante las próximas fiestas navideñas y sus tradicionales cotillones "considera fundamental que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla desarrollen controles para evaluar si se respeta el aforo máximo autorizado, si cuentan con la correspondiente licencia para celebrar la actividad en cuestión y si cumplen con las medidas de seguridad necesarias".
Los promotores de la Megaparty de Sevilla se apresuraron a aclarar a este periódico que la cuenta de twitter aludida "no es la oficial" y aseguraron que su contrato con el Auditorio es para un aforo máximo de 3.500 personas que "en ningún momento vamos a superar porque por ley no se puede y que una persona lo haga no quiere decir que todos seamos iguales", explicó Sergio, uno de los responsables de la empresa que, destacó, tiene 25 años de experiencia en la organización de este tipo de fiestas, como la que ya organizó también en el Auditorio el año pasado con 2.800 asistentes. De momento han puesto a la venta 2.000 entradas de las que se han vendido 500 a través de los puntos autorizados (tiendas Deportes Sevilla, Totem Tanz y la red entradas.com en internet).
Tanto la promotora como el Ayuntamiento subrayan que la fiesta cuenta con los permisos correspondientes. El jueves se celebrará una reunión de coordinación. El contrato obliga a los organizadores de la fiesta a contratar la seguridad en el control de acceso y el interior mientras el Consistorio desplegará el correspondiente dispositivo de Protección Civil, Bomberos y Policía Local, además de realizar las inspecciones pertinentes en los días previos para comprobar la seguridad de las instalaciones y las vías de evacuación. La fiesta está dirigida a un público entre 16 y 24 años a los que, según la promotora, se les pondrán pulseras diferenciadas que una vez quitadas no se pueden volver a poner y la seguridad interior puede expulsar a quien no la lleve, si bien las barras de bebidas serán gestionadas por el Auditorio.
