El catedrático de Mecánica de Fluidos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla (US), académico de número de la Real Academia de Ingeniería y experto en nanotecnología, Antonio Barrero, falleció la pasada madrugada en Sevilla como consecuencia de una grave enfermedad.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Hispalense, quienes mostraron también su más sentido pésame a los familiares del profesor, el funeral tendrá lugar mañana a partir de las 13,00 horas en el tanatorio de la SE-30, aunque después será trasladado al cementerio de San Fernando de la capital para incinerar sus restos mortales.
Barrero Ripoll se tituló como Ingeniero Aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid en 1972 y se doctoró como Ingeniero Aeronáutico por la misma universidad en 1977. Allí, fue profesor adjunto interino de Aerodinámica en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos desde 1975 y profesor adjunto numerario de Aerodinámica desde 1979. Al año siguientes, en 1980, obtuvo la cátedra en Mecánica de Fluidos por la US, momento en el que comenzó a impartir docencia en la Escuela de Ingenieros como catedrático numerario.
Hace tan sólo dos semanas, el pasado 14 de abril, Barrero fue galardonado con el Premio Fama de la Universidad de Sevilla en la especialidad de Ingeniería y Arquitectura por ser un "especialista reconocido internacionalmente" en campos como la Fusión por Confinamiento Inercial, el Control Térmico de Satélites o la Hidrodinámica, entre otros. Un premio que, sin embargo, ya no pudo recoger --lo hizo su hijo-- debido al delicado estado de salud en el que se encontraba.
Además, en los últimos años, su carrera investigadora fue también distinguida con los Premios de Investigación 'Javier Benjumea Puigcerver' en el año 2004, el Andalucía de Investigación de la Junta de Andalucía en su modalidad de 'Juan López de Peñalver' en el 2006, y el 'Rey Jaime I en Nuevas Tecnologías' en el año 2007.
A nivel internacional, recibió el 'Annual Teaching Award' de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de California en San Diego (1994), y ha publicado alrededor de doscientos trabajos en revistas y congresos internacionales como 'Science', 'Annual Review of Fluid Mechanics', 'Physical Review Letters', 'Avanced Materials', 'Advances Functional Materials', 'Journal Fluid Mechanics' o 'Journal of American Chemical Society'.
También la Real Academia de Ingeniería lamentó hoy su "dolorosa pérdida" y se unió "al sentir general de cuantos le conocieron y tuvieron el privilegio de tratar con él, tanto en el terreno profesional como en el humano".
Así, el presidente de la misma, Aníbal Figueiras, resaltó a través de un comunicado que, además del alto nivel científico-técnico de los trabajos del profesor Barrero, "su espíritu constructivo y su buen hacer en las relaciones humanas le granjearon el aprecio de todos los académicos" de la Academia.
SUS INVESTIGACIONES
Su trabajo investigador en la Mecánica de Fluidos se basó, principalmente, en el desarrollo de procesos de atomización de líquidos tanto por medios mecánicos como electrohidrodinámicos. Desde 1990, su grupo de investigación en la Universidad de Sevilla investigó sobre la interacción de campos eléctricos con líquidos para generar corrientes de fluidos con dimensiones micro y nanoscópicas, y algunas de las aplicaciones de esta tecnología a diferentes campos.
Uno de sus descubrimientos más importantes, según la Real Academia de Ingeniería, fue el de una nueva técnica para generar "haces coaxiales electrificados" con diámetros de entre un nanómetro hasta cientos de micrómetros, lo cual, le valió para hacerse con el mencionado Premio Rey Jaime I.
Este método es importante para lograr encapsulaciones micro y nano de sustancias muy utilizadas en tecnología nutritiva, farmacéutica y en ciencia de materiales. A día de hoy, el grupo de investigación del profesor Barrero es líder en este campo y prueba de ello son las numerosas patentes que se han transferido o licenciado a empresas extranjeras.
Antonio Barrero fue coordinador del Area de Proyectos Industriales en la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (1989-1993) y presidente de las Ponencias de Tecnologías de la Información y Comunicaciones y Tecnologías Mecánica y Textil del Programa de Promoción General del Conocimiento de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica (1991-1996). Además, fue vocal del Comité Asesor de Ingeniería y Arquitectura de la Comisión Nacional de Evaluación de la Actividad Investigadora en 1994 y presidente del Comité en 1995 y 1996. También fue profesor visitante en la Universidad de Yale y la Universidad de California San Diego.
Asimismo, fue miembro del 'Scientific Council del International Center for Mechanical Sciences' desde 1990 hasta 2005, así como del 'Life and Physical Sciences Advisory Committee' de la Agencia Espacial Europea de 2000 a 2004. Desde 2005, era también académico de número de la Real Academia de Ciencias de Sevilla.
